En entrevista con el noticiero CM&, el nuevo director de la Policía Nacional, el general Jorge Luis Vargas anunció algunos de los cambios que se implementarán dentro de la institución durante su gestión como líder de la institución. Según Vargas, entre las prioridades que tendrá su institución estará mejorar la cercanía con las personas, trabajar en el respeto por los derechos humanos y prevenir las muertes de líderes sociales.
“Los derechos humanos son el derecho a las personas, atenderlas adecuadamente y respetar su dignidad”, expresó el uniformado, en referencia con las múltiples infracciones a los derechos humanos que han protagonizado los agentes de la Policía Nacional en el territorio nacional. Entre ellos, varios asesinatos, como en el caso de Javier Ordóñez.
Entre los cambios, adelantó que se tomarán medidas para lograr una mejor supervisión del servicio en tiempo real y que se implementarán mecanismos de geolocalización para conocer el paradero de cada uno de los uniformados del país. “La Policía de Colombia tiene que tener geolocalizado a cada policía de la patria. Tenemos que llegar allá, no importa la inversión. Tenemos que saber qué está haciendo cada policía. Cada policía con ‘bodycam’”, además, Vargas agregó que también se encuentra en diálogos con la Defensoría del Pueblo para también implementar al costoso programa del Esmad cámaras en el cuerpo de los uniformados.
Ante los abusos y malentendidos que los colombianos enfrentan con uniformados de la institución, las cámaras corporales de las que habla el general Vargas serían una manera de documentar de forma automática los hechos y, si no han sido alteradas o obstruidas, poder llevar las evidencias a las autoridades competentes.
¿Qué son las ‘bodycam’?
Estos artefactos, que también son utilizados por policías alrededor del mundo, pueden capturar audio, video y material fotográfico mientras un uniformado las porta como parte de su equipamiento. Regularmente, estas cámaras se llevan en el torso o en la parte superior del cuerpo del agente.
Los países que las utilizan tienen resultados que varían según el contexto. De la misma manera en la que se han implementado en países con una amplia incidencia de brutalidad policial, como Estados Unidos, se portan en países con una menor incidencia de este tipo de crímenes como Finlandia.
Entre otros países en los que los policías las han portado se encuentran Canadá, Australia, Francia, Italia, Alemania, Holanda, China y Suecia, entre otros países. Sin embargo, los mismos cuentan con restricciones o inhabilidades por respeto a la privacidad de las personas implicadas en los procedimientos registrados.
En 2017, la organización colombiana Dejusticia ha demandado cinco normas dentro del Código de la Policía por convertir a Colombia en “un estado de vigilancia masiva”. Según la institución, dichos lineamientos de la Policía “cambian el concepto de privacidad en vía pública y permiten la violación de las comunicaciones y de los datos personales de los ciudadanos sin los debidos controles”.
Según informó la organización, la Corte Constitucional emitió un comunicado en el que resaltó que el tratamiento de la información captada por sistemas de vigilancia deberá tener en cuenta “los principios del habeas data”.
“La instalación de cámaras en el espacio público y en lugares que siendo privados trascienden a lo público, e incluso el enlace de los sistemas de video vigilancia a la red de la Policía Nacional, deberán ceñirse a los principios de legalidad, finalidad, libertad, transparencia, acceso y circulación restringida, seguridad y confidencialidad y caducidad”, explicó el centro de estudios, que debatió la posición de la Policía que aseguraba que el espacio público no podría constituir un lugar privado para las personas registradas por cámaras.
Si bien es una propuesta novedosa, la propuesta estaría sujeta a un debate jurídico que, si termina a favor de la ponencia de Vargas, se podría contar con un monitoreo automático de las operaciones realizadas por la polémica institución.
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