En medio de la euforia resultante del bicampeonato americano y la obtención de la 15 estrella con la que América de Cali conforma la trinidad de los históricos nacionales (los otros dos, Atlético Nacional y Millonarios), el técnico ganador, Juan Cruz Real, quien hace unas semanas era confrontado por la prensa deportiva de Cali, celebra lo que es el final de una trayectoria irregular tanto dentro del campo como fuera de éste.
Refrendado para la siguiente temporada por Tulio Gómez, dueño del equipo, hace un año, vistos los resultados con Alianza Petrolera y Jaguares, nadie presagiaría una estrella en su currículum.
Pero el viacrucis concluyó y Cruz Real, con un camerino intacto y una hinchada agradecida, recorrerá en las próximas horas la distancia entre el Pascual Guerrero y la Iglesia del Señor de los Milagros, en Buga, para agradecer por este triunfo y encomendarse por los futuros.
Este es un breve perfil de un técnico que, horas atrás, acumulaba momentos agridulces en su paso por el fútbol colombiano.
Un mediocampista de buena pegada pero sin brillo
El argentino, 44 años, inició su trayectoria con la insignia de Independiente de Avellaneda en el año de 1995; su perfil en el campo fue como mediocampista mixto, ágil y de buena pegada, un rendidor en el centro que se trasladó a Deportivo Español en 1997 y como internacional en Millonarios en 1998.
Con el cuadro ‘Embajador’ no tuvo un desempeño destacable. El técnico Jorge Luis Pinto no lo consideró en su once y su único aporte fue un tanto en la derrota que sufrió Millonarios a manos de Nacional por 4 a 1.
Como mediocampista no recorrió con triunfos la primera división sino que marchó con juicio en la segunda, con equipos de Haití y Chile. Concluyó en el fútbol de Canadá, en donde a su retiro inició su trabajo como entrenador, en 2009.
En el banco: entre amargas y dulces
Inició en el club Astro Vasas como asistente, pero luego mudó a la MLS y entre 2015 y 2017 desempeñó posiciones de asistente y entrenador con los clubes Belén de Costa Rica, Olimpo de Argentina, y Estudiantes de Mérida.
Con el equipo ‘tico’ dirigió cuatro encuentros, de los cuales perdió tres y ganó uno; mientras que con el conjunto ‘patriota’, estuvo nueve partidos, perdió cuatro, empató tres y ganó dos.
Como si tuviera una deuda pendiente regresó a Colombia veinte años después de su recorrido como jugador, esta vez al frente de Alianza Petrolera (2018) y Jaguares (2019).
De resultados discretos, mismos que estuvieron en boca de críticos a su gestión con los ‘Diablos Rojos’ que le criticaron su irregular trayectoria en los dos clubes anteriores.
Por ejemplo, con Alianza Petrolera dirigió 43 partidos con un saldo de 13 triunfos, 10 empates y 20 derrotas. Con Jaguares: 14 encuentros, de los que ganó 4, empató 1 y perdió 9.
Llegada al América: camino de espinas para alcanzar la quince
Juan Cruz Real no tiene un semestre completo con el América de Cali. Arrivó en julio para ser el recambio del técnico Alexandre Guimaraes, quien condujo al equipo a ganar la primera de dos estrellas en 2020.
La clave de Cruz Real estuvo en un manejo estrecho del camerino, la juventud de un plantel que no alcanza los 25 años en promedio, y la buena estrella, ausente en una larga parte de su carrera.
En declaraciones a medios luego del partido final, el técnico hizo énfasis en cómo sus jugadores son responsables de la segunda estrella del año para el América:
“Lo que me llevo más que el título, son las sensaciones que tuve con los jugadores, el proceso no es fácil. Desde el primer día creyeron en nosotros y creo que Dios es justo. Estos muchachos son unas fieras, estoy agradecido a los jugadores, no solo a los que jugaron, también a Carlos Sierra, Juan David Pérez, a todos los muchachos que nos ayudaron”.
El gesto de nombrar a los ausentes, aquellos que la misma prensa deportiva oponía como contradictores del técnico, reforzó la idea de un camerino unido en busca del título de la Liga Betplay 2020.
Los números de Juan Real de la Cruz para alcanzar la gloria son los siguientes: 25 partidos jugados, 10 ganados, 8 empatados, 7 perdidos, para un porcentaje global del 50,6%, un rango suficiente para el bicampeón colombiano de 2020.
Motivo suficiente para que el técnico, aplaudido incluso por detractores en Twitter, cumpla su promesa, tal y como la anunció ante la prensa luego de ganar su primer título: “Me iré caminando desde el estadio Pascual Guerrero hasta Buga”.