Después de que la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) publicó un informe en el que señala a Barranquilla como la ciudad con mayor tasa de mortalidad por covid-19 en Colombia y la décima a nivel mundial, el alcalde de la ciudad, Jaime Pumarejo, refutó esos resultados a la organización. El mandatario envió una carta al presidente de la Anif, Mauricio Santamaría, en la que aseguró que el informe tiene imprecisiones que llevan a un resultado erróneo y muy alejado de la realidad.
“En ambos casos (el ranking nacional e internacional) estamos muy lejos de ser la ciudad con mayor tasa de mortalidad por covid-19, como se puede comprobar con un chequeo básico de fuentes que son públicas y se actualizan diariamente. Consideramos, en efecto, que el informe acusa imprecisiones metodológicas y falta de datos que, a su vez, conducen a afirmaciones erradas”, se lee en la carta.
En el documento enviado por Pumarejo se enumeran y explica cuatro argumentos que desmienten la afirmación de la Anif. Entre los puntos se asegura que los resultados son inexplicables teniendo en cuenta que nueve ciudades colombianas, según las mismas fuentes que citan en el informe de la asociación, tienen una tasa de letalidad superior a la de Barranquilla. Además, señala que no se tuvieron en cuenta los resultados preliminares del estudio de seroprevalencia que publicó el Instituto Nacional de Salud (INS) el pasado 15 de diciembre.
El alcalde barranquillero también dejó explícito en la carta la tasa de mortalidad por coronavirus en la capital atlanticense y aclaró que es una cifra que se ha venido reduciendo desde mitad de año, gracias a las medidas que se han tomado en la ciudad.
“Nuestra tasa de letalidad acumulada es hoy del 3.48%, la cual se ha reducido drásticamente desde junio de 2020 (6.2%) debido a la mayor capacidad de diagnóstico, que nos permite intervenir la cadena de contagio; el mayor conocimiento que tenemos de la dinámica del virus, y el mejor tratamiento que hoy damos a la enfermedad, a partir del mejoramiento y optimización de los equipos e infraestructura hospitalaria”, aseguró Pumarejo en el documento.
Para finalizar, en la carta se hace énfasis en que existe una falta de claridad en la metodología empleada para construir el informe de la Anif. Pumarejo afirmó que el equipo del gobierno local tiene los registros y expertos que pueden explicar mejor la situación y los ponen a disposición para contribuir a esclarecer la situación y que así no se niegue el esfuerzo que ha hecho la ciudad para enfrentar la contingencia.
“No queremos pensar, apreciado Mauricio, que el informe de referencia incurre en un sesgo deliberado sino en una imprecisión metodológica, pero es claro para nosotros que un debate riguroso sobre un fenómeno tan complejo, demanda análisis del mismo tenor. A sabiendas de la importancia de la Asociación y de la calidad de sus análisis, ponemos a disposición todos esos activos de conocimiento e información, con el propósito de contribuir a una mayor solvencia en los juicios y, por ahí derecho, a una mayor justicia con el esfuerzo que hacemos las ciudades para vencer este reto que nos impuso la historia”, finaliza la carta.
<b>Coronavirus en Barranquilla</b>
Según el reporte del lunes 28 de diciembre de contagios por covid-19 en el país publicado por el Ministerio de Salud (MinSalud), en Barranquilla se registraron 225 casos. En lo que va del año, en Barranquilla han fallecido 1.857 personas por el virus y se han confirmado más de 54.000 casos.
Se acerca el fin del año, y después del aumento nacional de casos por las fiestas decembrinas, las autoridades de Barranquilla definieron las medidas que regirán en la ciudad para evitar un pico de contagios.
La alcaldía distrital dio a conocer el 27 de diciembre, a través de sus redes sociales, que la ciudad entrará en toque de queda desde el 1 de enero a la 1:00 a.m. hasta las 6:00 a.m. y del 1 de enero a las 11:00 p.m. hasta el 2 de enero a las 6:00 a.m. Además, se aplicará ley seca, medida que regirá desde el 1 de enero a la 1:00 a.m. hasta las 6:00 a.m. del 2 de enero.
La Alcaldía de Barranquilla recordó que es importante seguir los lineamientos para evitar la propagación del coronavirus y advirtió que quienes infrinjan la ley tendrán que responder ante la Policía. La sanción para quienes violen el toque de queda no es la cárcel, pero sí una multa económica tipo cuatro que equivale a 936.000 pesos, como estipula el Código de Convivencia de la Policía Nacional (artículo 35, numeral 2).
Por el momento estas son las únicas recomendaciones y medidas que implementará la ciudad durante Año Nuevo. En días pasados, la Alcaldía de Barranquilla descartó la implementación de pico y cédula durante la última semana del 2020.
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