La preocupación por el aumento acelerado de contagios por covid-19 en Colombia, continúa. Este 28 de diciembre, las autoridades de Risaralda declararon alerta máxima porque en el departamento la ocupación de camas de la unidad de cuidados intensivos (UCI) para atender infectados por coronavirus llegó al 100 por ciento. Además, los cupos en UCI para pacientes con otras patologías ya llegan al 90 por ciento.
“Hemos podido evidenciar que todas las UCI que tenemos destinadas para atender el covid están absolutamente llenas. Se han hecho maniobras hasta donde permite la parte clínica para poder movilizar pacientes de una unidad hacia la otra, pero si hay una alta demanda en algún momento de esta semana no va a ser posible seguir haciendo cambios”, aseguró Javier Darío Marulanda, secretario de Salud departamental de Risaralda, a través de un video publicado en redes sociales.
El Hospital Universitario San Jorge de Pereira, la Clínica Los Rosales y el MegaCentro Pinares, los centros de salud más grandes de la capital risaraldense están llenos. Según las autoridades del departamento, están movilizando camas, ventiladores y monitores para poder abrir cupos de UCI y atender a los pacientes, pero esta reorganización puede que no sea suficiente, teniendo en cuenta que en la semana aparecerán nuevos casos de contagio.
Otra preocupación que aqueja a las autoridades de Risaralda es la falta de insumos ya que las medicinas también están escaseando. De igual forma denuncian que, necesitan más personal médico para organizar mejor los turnos y que el equipo de primera línea pueda descansar.
“Nuestros médicos están agotados y vemos que nuestros médicos de primera línea necesitan un relevo”, asegura Sandra Gómez, directora de Salud Pública y gerente para el covid en Risaralda.
El gobierno local asegura que pedirá apoyo al presidente Duque y al Ministerio de Salud Nacional (MinSalud) para suplir estas necesidades. Gómez afirma que hará una solicitud al Gobierno Nacional para que envíen al departamento internistas, anestesiólogos, urgenciólogos e intensivistas. Además, solicitarán relajantes musculares y sedantes, medicamentos que ayudan a algunos pacientes covid a sobrellevar mejor el virus.
“Vamos a acudir al Ministerio de Salud y a la Superintendencia Nacional de Salud para que nos apoyen, y tanto con equipos como con personal que nos llegue, podamos superar esta situación”, finalizó Gómez.
Las autoridades aseguran que, siguen trabajando para que la situación no se salga de control, pero piden a la ciudadanía tener conciencia y evitar aglomeraciones y continuar practicando las medidas de autocuidado. “Estamos abriendo más camas pero esta no es la solución porque recordemos que hay un limitante y eso está en el personal médico y en los medicamentos así que los invitamos a seguir con todas las medidas recomendadas para disminuir el contagio”, dijo Marulanda.
Mientras la situación se normaliza en Risaralda, el departamento mantendrá las restricciones que habían sido anunciadas por el gobernador Víctor Tamayo el pasado 20 de diciembre. En el territorio está rindiendo un toque de queda permanente que va cada noche desde las 9:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. del día siguiente. “Esta medida será indefinida y se levantará solo cuando las circunstancias así lo ameriten”, sostuvo el mandatario.
Además, se implementó un ‘pico y cédula’ en todo el departamento, a partir del 21 de diciembre, que se regulará con el último dígito de la cédula.
“Se limita en el Departamento el consumo de bebidas alcohólicas en bares y restaurantes hasta las 10:00 p.m. conforme a las instrucciones impartidas por el Gobierno Nacional”, señalaron las autoridades en Twitter.
En lo que respecta al Año Nuevo, el 31 de diciembre habrá toque de queda desde las 9:00 p. m. hasta las 4:00 p. m. del 1 de enero.
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