Los ciberdelitos no se detienen : Cai virtual de la Policía advirtió de nueva modalidad de estafa

Además de la suplantación de identidad o la supuesta venta de dólares a tasas favorables, los criminales encontraron la forma para que los usuarios faciliten información sensible de sus cuentas.

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Además del robo vía ingeniería
Además del robo vía ingeniería social, los cibercriminales pueden acceder a datos sensibles gracias a tácticas de ingeniería social. Foto: Infobae

A pocos días de concluir 2020, los ciberdelitos no se detienen.

De acuerdo con el mayor Camilo Ramírez, director del Centro de Ciberseguridad de Colombia de la Policía, los casos que involucran la utilización de redes sociales y de mensajería están disparados en Colombia, especialmente en la temporada decembrina.

En entrevista para el programa Mañanas BLU reveló que la estafa digital, basada en la suplantación de identidad de los usuarios con el fin de embaucar a sus contactos para obtener dinero o para ofrecer divisas y criptodivisas a precios bajos, ha cobrado captado a personalidades de la vida pública del país, como el congresista David Barguil, entre otras figuras.

Indicó el mayor Ramírez que “El ciberdelito está disparado, ha aumentado en un 85 % este año”, con cifras que alcanzan las 2.053 denuncias de suplantación vía WhatsApp así como el 15 % de los casos de fraude relacionados con ofertas de supuesta venta de dólares a precios “muy bajos”.

El modus operandi de los delincuentes, de acuerdo con el director del Centro de Ciberseguridad, es la captura de la libreta de direcciones de los personajes a suplantar mediante un software malicioso enviado por correo electrónico que el usuario abre sin ser conciente de que los delincuentes están usurpando su privacidad.

En el campo de la ciberseguridad, esta es una de las tácticas más divulgadas en la prevención del delito, pero una de las que los usuarios menos prestan atención.

Ramírez señaló que los usuarios, al no hacerse responsables de sus datos, facilitaban la labor de los ciberdelincuentes: “En la medida en que yo no limito información sensible, ni proteja mis datos personales, van a estar disponibles ahí para los ciberdelincuentes, que van a hacer un uso inadecuado y criminal de esos datos”.

Dentro de las modalidades más utilizadas por éstos se encuentra la ‘ingeniería social’ que básicamente consiste en suplantar una identidad para solicitar a los contactos de esta persona que realicen transacciones o envíen dinero para suplir una necesidad.

Dado que esta suplantación ocurre con datos sensibles, como fotografías o números de teléfonos, los contactos consideran que el pedido es cierto, sin tomar tiempo para verificar si están cayendo en alguna modalidad de estafa.

Por lo que Ramírez consideró que “El eslabón más débil de la ciberseguridad es el factor humano”, al señalar que los usuarios dan por “cierto” lo que llega a sus chats.

FILE PHOTO: A hacker, who
FILE PHOTO: A hacker, who asked not to have his name revealed, works on his laptop in his office in Taipei July 10, 2013. REUTERS/Pichi Chuang/File Photo

El ciberdelito es un virus: presenta nuevas y sofisticadas formas

Gracias a las denuncias de las víctimas, la Policía Nacional ha descubierto una forma novedosa de hurto informático por parte de bandas dedicadas al robo de identidad a través de Internet.

De acuerdo con el relato de Ramírez, son los mismos estafadores quienes descubren el banco donde su víctima tiene sus cuentas bancarias y tarjetas de crédito para contactarlo con el fin de ofrecerle nuevos servicios de la entidad bancaria; cuando éste acepte, convencido de que está en diálógo con un funcionario que representa a su banco, le solicita digitar la clave de su cuenta bancaria y, mediante un sistema de lectura de tono, “desencriptan” el sonido que equivale a cada número digitado por el usuario desde su teléfono o celular.

Por lo que el mensaje del funcionario está dirigido a que los usuarios presten atención y redoblen las medidas de seguridad ante este tipo de llamadas, dado que los bancos nunca solicitan a sus usuarios revelar sus claves vía telefónica ni digital.

“Los delincuentes invadieron redes sociales, plataformas digitales, plataformas bancarias y cada día avanzan en las diferentes modalidades que utilizan para acceder a pagos o cuentas bancarias y tarjetas débito y crédito”, dijo para El Tiempo un investigador del CAI Virtual o C4, delitos informáticos de la Policía Judicial, Dijín.

Cabe señalar que desde el comienzo de la emergencia sanitaria, los delitos virtuales han aumentado de manera pronunciada.

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