Tribunal reconoce a pescadores huilenses como víctimas de los daños causados por la hidroeléctrica El Quimbo

Después de seis años intentando que se les reconociera como víctimas y que se hicieran las reparaciones pertinentes, 26 pescadores artesanales del departamento del Huila están cerca de hacer justicia. Este grupo podría ser indemnizado por los daños que provocó la aceleración en las operaciones de la central hidroeléctrica El Quimbo, proyecto liderado por la empresa Enel-Emgesa.

Esta es la consecuencia del fallo del Tribunal Administrativo del Huila anunciado el pasado 22 de diciembre, en el que declara como responsable del impacto ambiental sobre el río Magdalena a la multinacional y al Ministerio de Medio Ambiente (MinAmbiente). Se espera que el fallo pase al Consejo de Estado, entidad que deberá ratificar o invalidar los argumentos planteados en el documento publicado por el tribunal.

“… fue esta obra la que impidió en gran medida el ciclo ambiental de los peces en toda la zona que comprendía la misma represa de Betania, disminuyéndolo en gran porcentaje, pues si bien toda la comunidad colombiana se beneficia con la producción de la energía de El Quimbo, los demandantes perdieron su medio de subsistencia que era su modo de vida: la pesca artesanal en la zona ya indicada”, explicó el Tribunal Administrativo del Huila a través del fallo.

Todo el proceso legal inició en 2014, cuando los pescadores que laboraban en un tramo del río Magdalena, entre las represa El Quimbo y Betania, decidieron demandar para pedir la protección de sus derechos colectivos y las garantías para preservar un ambiente sano. Los demandantes aseguran que cuando comenzó el llenado de la hidroeléctrica, no solo se disminuyeron los caudales del río, sino que no fueron retirados los restos de vegetación, que al final quedaron bajo el agua y terminaron por agotar el oxígeno y eso afectó a las especies acuáticas.

Mientras se ha litigado este proceso, la hidroeléctrica ha generado otros problemas para los habitantes de la zona. El 9 de agosto de 2019 la Asociación de Afectados por el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo (Asoquimbo) denunció que estaban a punto de perder sus casas por un aumento inesperado del nivel del agua en el río Magdalena a causa de la apertura de las compuertas de la hidroeléctrica.

Además de Enel-Emgesa y MinAmbiente, el tribunal también responsabilizó del hecho a otras autoridades nacionales y regionales que desempeñaron funciones de 2010 a 2015 porque ellas habrían firmado los permisos de ejecución de la obra. En el documento del fallo se señala al Ministerio de Minas y Energía (MinMinas), la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), la Gobernación del Huila y la Alcaldía de Neiva.

Si el Consejo de Estado ratifica la sentencia, las entidades, tanto públicas como privadas, estarían obligadas a responder por los daños económicos y morales causados a los denunciantes. Incluso, otros pescadores que no hayan participado en esta demanda podrán presentar pruebas para acceder a las mismas indemnizaciones.

Asoquimbo se pronunció acerca del fallo: “Es un fallo muy importante porque reconoce como víctimas a un grupo de pescadores que desde hace varios años venían haciendo esta reclamación, y las afectaciones que deja la represa. Además, porque reconoce a los responsables”, aseguró Jenniffer Chávarro, presidenta de Asoquimbo a través de las redes sociales de la asociación.

La líder también aseguró que esperan una reparación completa, pues los daños que ha generado el proyecto no son solo físicos. “Tanto el Ministerio (de Ambiente y Desarrollo Sostenible) como Emgesa tendrán que pagar por los daños, por un lado materiales que se les generaron a los pescadores, así como los daños morales “, aseveró Chávarro.

En Huila actualmente existen dos hidroeléctricas. Las comunidades aledañas a estos proyectos denuncian constantemente que esto impacta su cotidianidad en todos los aspectos, por esta razón los huilenses han creado un movimiento de oposición radical a la construcción de cualquier tipo de hidroeléctrica en el departamento.

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