EPM llegó a un acuerdo con los constructores de Hidroituango

Este martes 22 de diciembre, Empresas Públicas de Medellín (EPM) y el consorcio CCC Ituango (integrado por las firmas Camargo Correa, Conconcreto y Coninsa-Ramón H), encargado de construir la centra eléctrica de Hidroituango, llegaron a un acuerdo.

Ambas partes acordaron extender el contrato, que terminaba el 31 de este mes, y seguirán a cargo de terminar la obra para que las dos primeras turbinas comiencen a generar energía en el primer semestre de 2022.

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“Con la prórroga de los contratos entre EMP y los consorcios responsables de Hidroituango, se asegura la continuidad del proyecto que empezará a generar energía en el primer trimestre de 2022″, celebró en Twitter el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa.

A través de un comunicado, el consorcio constructor CCC Ituango tildó este acuerdo como un “hecho que marca un hito para la finalización de la ejecución de las obras de construcción, con el fin de cumplir con el compromiso de generación de energía para el sistema eléctrico nacional”.

Así mismo, dijeron que han sido días intensos de conversaciones entre las partes y de trabajo 24/7 en el proyecto, con el objetivo de avanzar de manera segura y sostenible. “También agradecemos la confianza y el apoyo de varias voces, que desde la sociedad civil y otros sectores reconocen la capacidad, experiencia, rigor técnico y ética de nuestros ingenieros y trabajadores”, señaló el consorcio.

Por último, agradecieron el acompañamiento del Gobierno Nacional, liderado por el presidente Iván Duque, su asesor Juan Emilio Posada y su equipo, el Ministerio de Minas y Energía, en cabeza del ministro Diego Mesa, la Alcaldía de Medellín, la Junta Directiva de EPM y su presidente, el alcalde Daniel Quintero, y el gerente Álvaro Guillermo Rendón.

Así van los primeros montajes de equipos en casa de máquinas de Hidroituango

El proyecto hidroeléctrico Ituango avanza en la disminución de los riesgos para las comunidades que habitan aguas abajo de la presa y en la recuperación técnica de las obras, con la meta de comenzar a generar energía en 2022 y aportar al desarrollo del país y a la calidad de vida de millones de colombianos.

Con la llegada desde Brasil de los primeros equipos de reposición destruidos en la contingencia ocurrida en abril de 2018, se logró el ingreso a la casa de máquinas de las primeras virolas de acero de los tubos de aspiración, con un peso aproximado de 7 toneladas. Todo un reto, desde la logística en su transporte por barco y luego por tierra, hasta la enorme caverna subterránea en el proyecto hidroeléctrico Ituango.

En esa franca recuperación de la futura central hidroeléctrica, como parte del montaje, se adelanta un trabajo detallado de soldadura de la unión de las virolas. Cada una de estas piezas hace parte de un tubo de grandes dimensiones (tubo de aspiración) que conduce el agua después de pasar por las turbinas.

Las virolas son las primeras partes de las unidades de generación de energía que iniciarán su instalación en la casa de máquinas.

“Es un trabajo preciso y dispendioso, que incluye la aplicación de mucha soldadura. La idea es que al momento de regularizar el lugar donde irán alojadas estas piezas, se puedan ir aplicando concretos, otros refuerzos en acero y que de a poco se logre el montaje de los demás equipos que conforman la unidad completa de generación”, indicó el ingeniero William Giraldo Jiménez, Vicepresidente Proyectos Generación Energía, quien tiene a su cargo el desarrollo del proyecto hidroeléctrico Ituango.

Las virolas o ductos en láminas de acero del tubo de aspiración deben ser empotradas en concreto luego de su instalación. Su función primordial es evacuar el agua turbinada, tras generar energía, que posteriormente pasa a la caverna de la almenara para que finalmente retorne al cauce del río Cauca.

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El arribo de las virolas abre el paso para la llegada de más equipos que corresponden al montaje de las primeras unidades de generación de energía de la futura central hidroeléctrica Ituango, entre los que se encuentran: carretes de cables de potencia, puente grúas definitivos y transformadores de potencia, entre otros.

La futura central tendrá una capacidad de generación de energía de 2.400 MW (megavatios), a través de ocho unidades de generación de 300 MW cada una.