Este martes 22 de diciembre Bogotá reportó 3.439 nuevos contagios en 24 horas. El incremento de los casos diarios reportados se ha mantenido por casi una semana, lo que llevó a la alcaldesa Claudia López a tomar medidas para frenar la velocidad con la que el virus se está propagando.
Uno de los puntos claves desde que el coronavirus llegó al país era garantizar las suficientes camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), que se necesitan para los pacientes que entran en estado crítico por culpa de la enfermedad.
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Con fecha de corte del 22 de diciembre, según datos de la plataforma Saludata, la ocupación de UCI en Bogotá está en el 77.1% y cada vez más se acerca al 80% de ocupación, una cifra que podría significar una alerta roja para el sistema de salud.
Esta cifra no se veía en la capital desde el pasado 30 de agosto cuando la ocupación llegó al 78% pero en esa ocasión se vivía el descenso del pico que se presentó en el mes de julio cuando las UCI alcanzaron el 97% de ocupación.
Actualmente, Bogotá cuenta con 2.236 camas UCI de las cuales 1.654 son solo para casos positivos y probables de covid-19. De esta última cifra, ya están ocupadas 1.035 camas con pacientes covid.
Doce hospitales en Bogotá ya no tienen disponibles camas UCI
El aumento de casos provocó que más personas ingresaran a Unidades de Cuidados Intensivos y si eso se prolonga por varios días más, en especial en estas fechas de Navidad y Año Nuevo, Bogotá podría enfrentar una crisis hospitalaria.
Este 23 de diciembre, son 12 los hospitales que ya se quedaron sin camas UCI disponibles y están trabajando al 100% de su capacidad. Son los casos de la Fundación Santa Fe de Bogotá, la Clínica Santa Mónica, la Fundación Abood Shaio, el Hospital San José, entre otros.
Aquí puede ver la ocupación de UCI en los hospitales de Bogotá:
Directrices para la red hospitalaria de Bogotá durante las fiestas navideñas
Con el fin de complementar las medidas que buscan contener el aumento del contagio por covid-19 en Bogotá, la Secretaría Distrital de Salud dictó medidas para la red hospitalaria pública y privada, que permitan mantener la suficiente oferta de servicios tanto para personas con diagnóstico de coronavirus, como de otras patologías.
Una de las principales directrices impartidas a hospitales y clínicas para tal fin, fue el aplazamiento y reprogramación de cirugías no vitales y procedimientos electivos no quirúrgicos que requieran sedación.
Con esta medida se busca reducir la ocupación de camas de hospitalización general, unidades de cuidados intermedios e intensivos; disminuir el consumo de insumos y medicamento; y distribuir de manera más efectiva el talento humano en salud.
De la misma manera, la entidad mantendrá un acompañamiento permanente a las Instituciones Prestadoras de Salud priorizadas, para hacer seguimiento a la atención en Unidades de Cuidados Intensivos de manera preventiva y para atender las solicitudes ciudadanas. Con este seguimiento se verificará la adecuada prestación de los servicios a pacientes y familiares, así como el uso de insumos y medicamentos.
La Secretaría también realizará un seguimiento presencial y telefónico de gestores para verificar la adecuada operación del proceso de gestión centralizada de Unidades de Cuidados Intensivos.
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“Desde la Secretaría de Salud decidimos suspender a partir del mes de enero todos los procedimientos quirúrgicos de carácter electivo que demanden la utilización de anestésicos y sedantes y, eventualmente, de cuidados intensivos. Tenemos que cuidar los insumos hospitalarios porque pueden escasear”, dijo el secretario de salud, Alejandro Gómez, al terminar la reunión de coordinación con las EPS.
Además, solicitó a las Empresas Promotoras de Salud fortalecer la gestión del riesgo de los grupos poblacionales de mayor vulnerabilidad como lo son personas mayores de 70 años y con condiciones crónicas o con inmunosupresión. Para tal fin se requirió incluir estrategias de telesalud, atención y entrega de medicamentos en los domicilios.