La mañana de este martes se dio a conocer que, el 8 de diciembre, el gobierno colombiano expulsó de su territorio dos supuestos espías provenientes de Rusia, quienes se habrían camuflado en la delegación diplomática del país más grande del mundo.
Uno de los expulsados es Aleksandr Nikolayevich Belousov, acreditado en Colombia el primero de noviembre de 2017, quien hacía parte del Servicio de Inteligencia Militar de Rusia (GRU). El otro fue identificado como Aleksandr Paristov, integrante del Servicio de Inteligencia Extranjera (SVR) de ese país, quien ingresó a Colombia el 17 de enero de 2019.
La Dirección Nacional de Inteligencia Colombiana fue la que hizo el llamado de la alerta sobre los ciudadanos rusos, luego de más de dos años de seguimiento a sus movimientos, a través de lo que se conoció como Operación Enigma, adelantada por agentes encubiertos de las fuerzas de seguridad colombianas.
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La revista Semana entrevistó a uno de los miembros del equipo de inteligencia de Colombia, quien reveló cuáles eran los objetivos de los agentes rusos y a qué personas apuntaban como fuentes. Entre los objetos de interés más alarmantes se encuentra el Emisor colombiano: el Banco de la República.
El medio semanal preguntó por el involucramiento de los espías con la banca central de Colombia. Ante esto, el agente respondió afirmativamente y explicó que los rusos intentaron llegar a trabajadores del Emisor.
Sin embargo y para la tranquilidad de los agentes del Estado, los espías no tuvieron éxito. “Pero estaba claro que quienes trabajan allí eran de interés para los espías rusos. No buscaban personas de cargos bajos, sino que ocuparan cargos importantes”, finalizó la respuesta. Sin embargo, el agente no especificó si se trataba de miembros de la junta directiva o cargos menores. Según el informante, esto tenía el fin de obtener “información clasificada” y añadió que en el país pueden haber cerca de 23 espías.
Ante una pregunta de que si esta información extraída por los funcionarios rusos podría traer peligro al país, el agente respondió: “Sí, claro” y en otro ítem aseguró que los agentes podrían atentar contra la seguridad nacional. “Sin duda, por eso se tomó la decisión de presentar el caso al señor presidente, quién con la información que se le dio a conocer tomó la decisión que le correspondía al gobierno”.
Incluso, el agente puso en la baraja de posibilidades de los rusos un potencial interés de interferencia electoral para 2022 en Colombia. “En Estados Unidos sucedió algo similar. Conocemos cómo el servicio de inteligencia militar de ellos tiene un potencial fuerte en eso. No creemos que puedan iniciar ataques desde territorio colombiano. Pero sí podrían utilizar otros países como plataforma para lanzar dichos ataques. Es algo que ellos hacen”.
Además, advirtió que no buscaban fuentes dentro del poder en Colombia, sino personas jóvenes con aspiraciones al poder en universidades públicas y privadas. “Ellos cultivaban sus fuentes humanas. Buscaban jóvenes que pudieran tener proyecciones en diferentes empresas, no siempre relacionadas con la parte estatal. Iban perfilando personas”, recalcó el agente.
También adelantó que aquellas fuentes de los espías se encuentran identificadas y las investigaciones aún continúan con los sujetos. “Pero, tal vez, algunos de ellos lo hacían de forma ingenua o no entendían que era un tema de reclutamiento. Después empezaban a darles el dinero y asumían compromisos. La ley hoy no sanciona eso, pero éticamente está mal hecho. No necesariamente pertenecían a instituciones del Estado, pero igual era información importante”.
Acerca de la presunta conexión de los espías con Venezuela, el agente precisó que aún no se tiene evidencia directa de los nexos, pero sí hay indicios por la presencia de rusos en el ámbito empresarial y militar en el vecino país.
“También inquieta el material técnico militar que ellos han adquirido y las empresas que tienen presencia allá y acá. Todo eso llama la atención. Pero también hay que decir que son los intereses de Rusia, no sólo por Venezuela sino por toda la región. Nosotros creemos que ellos están buscando información, no sólo aquí en Colombia sino en diferentes países. En estos tiempos quién tiene la información tiene el poder para influenciar y tomar decisiones Y de cierta forma tener control de otros países”.
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