La pandemia de covid-19 no solo ha acarreado una crisis humanitaria en el mundo, sino que también ha ocasionado afectaciones graves en el medio ambiente, gracias al uso desmedido y a la falta de manejo de elementos de bioseguridad como tapabocas desechables y guantes quirúrgicos.
Sobre esto habló en el programa Mañanas BLU, de la emisora Blu Radio, el empresario e innovador en desarrollo sostenible, adaptativo y consciente experto en el área, Erik Jiménez, quien dio luces sobre la contaminación que ha traído consigo la pandemia, ya que es notable el aumento en la producción y comercialización de estos elementos de protección.
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“Es increíble que ya se ven en las playas los tapabocas, los guantes de látex. Decir cifras es imposible, llevamos ocho meses o un año de pandemia y no hay cifras contundentes sobre cuántos se están generando”, aseguró el experto en la emisora nacional.
A su vez, señaló la importancia de entender que estos productos desechables o no, que se usan para la bioseguridad, terminan en algún momento en el océano, provocando contaminación en la fauna y flora marítima.
“Los desechables son el problema, además una vez llegan al mar, se vuelven microrresiduos que se convierten en alimento para peces. Al final nos los vamos a terminar comiendo”, añadió Jiménez en Blu Radio.
El experto aseguró también que, para empezar a solucionar esta problemática ambiental, se debe partir “de la sensibilización y de tomar medidas en el entorno inmediato”, y a su vez manifestó que, “lo que tenemos que hacer es aprender por nosotros mismos y no esperar a que el Gobierno nos eduque”.
Cabe recordar que, un tapabocas quirúrgico puede tardar hasta 400 años en descomponerse, y en el mejor de los casos, unos guantes biodegradables pueden demorar hasta 30 años.
El proyecto de ley que establece la gestión de desechos domésticos
Ante el inevitable aumento en la producción y uso de tapabocas, guantes y mascarillas de protección contra el covid-19, surgió en el Congreso un proyecto pensado en la necesidad de gestionar estos elementos que pueden generar contaminación.
Este tipo de residuos en su mayoría son desechados y en los hogares colombianos suelen mezclarse con la basura ordinaria, lo que no solo aumenta el riesgo de contagio de coronavirus, sino que también genera un grave impacto medioambiental.
Por esto, la senadora Nadia Blel presentó un proyecto de ley que establece la gestión de desechos domésticos con riesgo biológico e infeccioso como un servicio público urgente y básico. Con este, se busca generar una nueva categoría de residuos para que los colombianos puedan darles un mejor manejo y una disposición final segura.
“Aunque la situación actual es temporal, la importancia del manejo de estos residuos es y seguirá siendo un eje central en la protección del medio ambiente en tiempos de pandemia y postpandemia, por eso es necesario contar con una reglamentación específica sobre la materia, con el fin de evitar un efecto rebote o la acumulación importante de este tipo de desechos potencialmente infecciosos”, afirmó Blel en la revista Semana.
El proyecto actualmente se encuentra en el Senado, donde espera ser aprobado en segundo debate.
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