El recurso principal de los campesinos es la tierra, pero en al menos un millón de los hogares de esta población viven en menos espacio del que tiene una vaca para pastar, según explican los datos más recientes de Oxfam Colombia. Es por esto que el centro de estudios DeJusticia y cuatro organizaciones campesinas presentaron una tutela ante la Procuraduría General de la Nación para pedir que se le ordene a la Agencia Nacional de Tierras (ANT) y a su Consejo Directivo la constitución de tres zonas de reserva campesina (ZRC) en Sumapaz (Cundinamarca), Losada-Guayabero (Meta) y Güejar-Cafre (Meta).
“El campesinado tiene derecho a una territorialidad y una de sus manifestaciones más importantes son las zonas de reserva campesina, que adquirieron con el Acuerdo de Paz un cierto estatus constitucional. Por eso le corresponde al gobierno y a las autoridades impulsarlas teniendo en cuenta que los campesinos son sujetos de especial protección constitucional”, explicó Rodrigo Uprimny, investigador y miembro de la asamblea general de DeJusticia.
Además del centro de estudios, los grupos que firmaron esta tutela son la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc), el Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Sumapaz (Sintrapaz), la Asociación Campesina para la Agricultura Orgánica y el Comercio Justo en la Cuenca del Río Güéjar (Agrogüejar) y la Asociación Campesina Ambiental del Losada-Guayabero (Ascal-G). Ellos iniciaron el proceso para constituirse como ZRC en 2011, pero aún no les ha sido posible. El proceso está a un paso de completarse, pero esto depende de la ANT, que debe llevar las tres solicitudes a su consejo directivo para ser aprobadas.
Ya han pasado casi diez años desde que los campesinos de estas zonas de Cundinamarca y Meta han intentado cambiar su situación, reuniendo los documentos necesarios y gestionando el proceso casi sin acompañamiento. De hecho, en Losada Guayabero, los campesinos han tenido que financiar con bazares y rifas las encuestas, talleres y cartografías que hicieron sus líderes para de esa manera formular el Plan de Desarrollo que debían presentar ante la ANT.
Mientras ellos se esfuerzan, el proceso sigue estancado. Las organizaciones denuncian que en los últimos cuatro años no han visto ningún avance de fondo, por el contrario, aseguran que la respuesta de la ANT “ha sido omisiva y dilatoria”.
“Es falta de voluntad política e incumplimiento de la Ley en todo el país. Les han puesto talanqueras a los procesos buscando beneficiar otros intereses económicos en la región”, denunció Arnobis Zapata, miembro de Anzorc.
En un comunicado de prensa de DeJusticia, resaltaron que el único argumento que ha presentado la ANT recientemente para explicar su tardanza en el caso de las dos ZRC del Meta es que se encuentran verificando que no haya plantaciones ilícitas. Sin embargo, este no debería ser un impedimento para constituir la ZRC porque uno de los objetivos de estas zonas es precisamente apoyar la sustitución de cultivos.
En el caso de Sumapaz, la ANT sigue estudiando el proceso porque ha encontrado “posibles choques entre la actividad campesina y la conservación del páramo”. Los habitantes de la zona se oponen totalmente a esta razón y aseguran que ellos ejercen sus actividades sin deteriorar el ecosistema. “Este es el pretexto que ha usado la institucionalidad para no avanzar. Si el páramo de Sumapaz se ha conservado es precisamente por la presencia de campesinos y campesinas en el territorio”, asegura Hernando Bejarano, líder de este páramo.
En el país, actualmente existen siete ZRC y otros 23 de estos espacios han sido solicitados para su constitución (incluyendo las tres de esta tutela). Por ahora, bajo el lema “A un paso del territorio campesino”, esta población de Sumapaz, Losada-Guayabero y Güejar-Cafre espera que este litigio instaurado ante la Procuraduría pueda impulsar sus procesos con la ANT.
<b>¿Qué son los ZRC?</b>
Son las Zonas de Reserva Campesina, espacios que empezaron a pensarse en 1994 con la Ley 160. Los ZRC no son contemplados como una forma de propiedad colectiva, sino como una herramienta que permite planificar el uso del territorio. Estos lugares tienen cuatro grandes objetivos: promover la economía campesina, proteger el medio ambiente, evitar el acaparamiento de tierras y frenar la expansión de la frontera agrícola.
En pocas palabras, el ideal de los ZRC es ser una posible solución a varios problemas históricos del campo.” Son una alternativa para los campesinos sin tierra y una oportunidad de ampliar sus parcelas para quienes tienen poca. El plan de desarrollo sostenible es una herramienta muy valiosa para que sean las propias comunidades las que definan su destino”, explicó Hernando Bejarano, líder de la Zona de Reserva Campesina de Sumapaz.
Le puede interesar: