El actual campeón del fútbol argentino Boca Juniors, pudo revertir la desventaja inicial ante Independiente y ganó, el pasado 20 de diciembre contra Independiente 1-2. con lo que quedó como uno de los tres líderes del grupo A.
En la victoria, Edwin Cardona brillo al anotar uno de los tantos que le dieron la victoria al equipo ‘Xeneize’.
Algo que llamó la atención de los hinchas del equipo dirigido por Russo fue la narración del periodista deportivo Daniel Mollo.
“¡Golazo! Qué hijo de p…, qué gol que hizo. Golazo… Ponme música caribeña, del Caribe colombiano (…) Villa tira un caño y Cardona hace un golazo, Cardona hace un gol a lo Maradona, a lo Riquelme, a lo Bochini. Qué pedazo de gol después de una jugada extraordinaria”, dijo en medio de la emoción Mollo.
Así fue el encuentro
Boca tiró toda la jerarquía al campo de juego sobre el final y dio vuelta el clásico. Con goles de Franco Soldano y Edwin Cardona, le ganó 2-1 a Independiente por la Zona A de la Copa Diego Maradona. Silvio Romero había abierto el marcador para el local, que dilapidó un penal en la primera etapa, recoge Infobae Argentina.
La visita, con una formación alternativa y la presentación del juvenil Alan Varela en el eje de la cancha, asumió el comando del encuentro, buscando aclarar el juego desde el doble 5. El dueño de casa ofreció libertades, pero sólo en media cancha. A partir de que los auriazules cruzaron la línea media, la presión del dueño de casa se encendió, buscando forzar errores para salir en velocidad con las flechas en ataque, como el inquieto Velasco.
Cuando ninguno de los dos había llegado claro a la valla adversaria, Zárate perdió el balón, y el Rojo pisó el acelerador. Menéndez estiró para la carrera de Bustos, autor del centro preciso para el ingreso de Silvio Romero, quien firmó el 1-0 a los 20 minutos de acción.
A partir de la apertura del marcador, los de Pusineri se sintieron más cómodos en el encuentro. Desde la conducción de Roa, un enlace atrasado, con su tridente de ataque dispuesto a asociarse en paredes o el pasaje de los laterales, visitó más seguido a Rossi. Velasco, por caso, remató de frente y el tiro no enfiló hacia el arco boquense porque se cruzó Ávila, con buen timming, para evitarlo.
Sobre el final, la polémica. De un penal no sancionado para Boca (por una mano antinatural de Lucas González), llegó la posibilidad desde los 12 pasos para el Rojo (tras la falta de Ávila a Menéndez), que asumió Roa y Agustín Rossi atajó con pericia.
En el inicio del segundo tiempo, Boca fue más incisivo, más allá d que sufrió en el mano a mano desperdiciado por Roa. Lo tuvo Soldano de cabeza en el inicio, también Zárate, y forzó al local a, por momentos, dedicarse solamente a defender.
Boca empezó a inyectar más jugadores titulares en el campo, en busca de la igualdad. Pero no le reportó necesariamente en funcionamiento. De hecho, un pase al medio de Cardona casi deriva en el 2-0 de Soñora. Sin embargo, las corridas de Villa, el peso específico en el área y la pegada de Edwin comenzaron a encontrar grietas en Independiente.
Por empuje y voluntad, alcanzó el 1-1 a los 37 minutos. El propio Cardona ejecutó con precisión un lanzamiento de pelota parada, Sosa salió y quedó mal parado, Soldano, de cabeza, dejó atrás las críticas y se apuntó la igualdad.
Boca olió sangre y, como el tiburón, fue en busca de su presa. Zárate pudo ampliar el score y, a los 46, Cardona le adjudicó los tres puntos a su equipo, un empujón anímico ideal para el miércoles, cuando juegue la revancha del cruce por los cuartos de final de la Copa Libertadores frente a Racing (la ida la perdió 1-0).
Independiente, por caso, sufrió un nuevo golpe. Al tropiezo ante Huracán (tras ir ganando 2-0) y a la eliminación ante Lanús por la Copa Sudamericana, se sumó la caída clásica, cuando pensaba que tenía el triunfo asegurado en sus brazos.
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