Confeso asesino del vigilante Wilfrido Murcia durante el atraco a un bus del SITP es enviado a la cárcel

Una fiscal de la Unidad de Vida de la Seccional Bogotá imputó a Jackson Javier Castiblanco Durán los delitos de homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego agravado; y hurto calificado y agravado.

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Foto: Fiscalía
Foto: Fiscalía

Ante la contundencia del material probatorio obtenido por la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, Jackson Javier Castiblanco Durán aceptó su responsabilidad en el crimen.

Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, una juez de control de garantías de Bogotá impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra Jackson Javier Castiblanco Durán, alias Calvo, señalado homicida de Wilfrido Murcia Naranjo, un usuario del Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá (SITP).

Gracias a la priorización de la investigación y el plan metodológico dispuestos por el fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, desde el momento en el que ocurrió el crimen, investigadores del CTI y de la Sijin de la Policía Metropolitana de Bogotá obtuvieron testimonios, evidencia física y otros elementos que fueron determinantes para demostrar que el procesado sería el responsable de los hechos.

Detalles de la investigación

El hurto a los ocupantes de un bus del Sistema Integrado de Transporte de Bogotá (SITP), el pasado 15 de diciembre, en el cual Jackson Javier Castiblanco Durán, alias Calvo, asesinó a Wilfredo Murcia, un vigilante de 54 años, por oponerse al asalto, había sido planeado un día antes, como otros tantos perpetrados por la banda delincuencial.

La Fiscalía y la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog) informaron que los tres integrantes de la banda se reunían una noche antes de cada crimen, cronómetro en mano, para planear cómo despojar de sus pertenencias a los usuarios del SITP, así como su huida. Y el hurto en el que Calvo disparó contra Mu

Foto: Fiscalía
Foto: Fiscalía

rcia no fue la excepción.

En una de las cámaras de seguridad de la carrera 24, que divide a los barrios Quiroga e Inglés, en el sur de Bogotá, se observa cómo, a las 5 de la mañana, en un carro de color azul, Castiblanco es dejado a pocas cuadras del paradero, en la localidad de Rafael Uribe Uribe, donde, minutos después, abordó el SITP. Además del delincuente que condujo el carro, el confeso asesino fue acompañado por otro de los criminales, solo que desde una motocicleta.

Según las autoridades, en cada crimen, tanto el delincuente que conducía la moto como el del carro esperaban a que el Calvo perpetrara el hurto para recogerlo y emprender la huida.

El 15 de diciembre, sin embargo, lo planeado les salió al revés. Wilfredo Murcia aprovechó un descuido de Castiblanco para manifestarle que no se iba a dejar robar y pegarle en dos ocasiones con un palo, hecho por el cual, el asesinó desenfundó el arma y le disparó en tres ocasiones.

Dos de los ocupantes del SITP, al observar el crimen, hicieron lo posible para atajar a el Calvo, quien pudo huir luego de romper el vidrio del puerta trasera del vehículo con un disparo.

Los testigos anónimos del caso afirmaron que Castiblanco abordó el bus como cualquier otro pasajero, pagando su pasaje con la tarjeta, y que, ya después, amenazó con su arma de fuego al conductor, pidiéndole que redujera la velocidad y despojándolo de su celular. Igual hizo con los otros 12 pasajeros, a los cuales les quitó nueve teléfonos celulares.

Lo huída

A unas diez cuadras del lugar del crimen, Castiblanco llamó a sus cómplices para que lo recogieran en sus vehículos. La fatiga y, presuntamente, el shock por lo ocurrido lo llevaron a vomitar. Así se ve en uno de los registros audiovisuales —más de 100 horas de video— utilizados por las autoridades para seguir sus pasos. También se observa cómo se quitó la chaqueta negra y botó, sin querer, uno de los celulares hurtados, que fueron claves para seguirle el rastro.

Imagen de archivo y captura
Imagen de archivo y captura video de Noticias Caracol.

El cómplice que se desplazaba en moto fue quien lo recogió; sin embargo, instantes más tarde, se le ve en la silla del copiloto del vehículo azul, en el barrio El Claret; el conductor, en el afán de huir, transitó en contravía por algunas de las calles del barrio hacia el sector de Kennedy, donde se pierde el rastro del video.

Perder el rastro del asesino en el Claret no fue impedimento para que las autoridades dieran con él. La Sijín de la Mebog rastreó la última llamada de Castiblanco para establecer que estaba en una casa en el sector de Villa Alsacia, en la localidad de Kennedy, en el sur de Bogotá, donde convivía con algunos familiares. El sábado 19 de diciembre fue capturado.

La confesión

Tras la captura del homicida, una fiscal de la Unidad de Vida de la Seccional Bogotá imputó a Jackson Javier Castiblanco Durán los delitos de homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego agravado, y hurto calificado y agravado, por lo cual fue enviado a la cárcel.

“...le grita a usted que no se iba a dejar robar y lo golpea con un palo a la altura de la cara, situación que generó su reacción y fue la de dispararle de manera indiscriminada con arma de fuego en tres oportunidades a la víctima”, narró la delegada de la Fiscalía.

“Ante la contundencia del material de prueba en su contra, el hombre aceptó los cargos. En la audiencia se conoció que, en la actualidad”, informó la Fiscalía. También agregó que el delincuente “cumplía medida de casa por cárcel por un asesinato ocurrido en 2009″.

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