Quiénes padecerían más en 2021 ante una nueva e inminente reforma tributaria

Los gastos que ha tenido el país durante el año sobrepasan lo estimado. Los indicadores económicos advierten que es momento de pensar en una tributaria.

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FOTO DE ARCHIVO. El ministro
FOTO DE ARCHIVO. El ministro de Hacienda de Colombia, Alberto Carrasquilla Barrera, se dirige a los medios durante una conferencia de prensa en Bogotá, Colombia. 10 de agosto de 2018. REUTERS/Carlos Julio Martínez.

Desde mitad de año, cuando el Ministerio de Hacienda presentó el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), el ministro de esta cartera, Alberto Carrasquilla, habló sobre la necesidad de una reforma fiscal para alcanzar cerca de 2 puntos del PIB, equivalente a unos 20 billones de pesos.

Esta advertencia se dio debido a dos situaciones que han marcado al país en lo corrido del 2020: por un lado, la inactividad económica debido a la pandemia, y por el otro, los gastos que el Gobierno tuvo que enfrentar para poder financiar parte de la nómina de las empresas, realizar giros adicionales de los programas sociales ya establecidos e implementar el Ingreso Solidario, además de sostener el sistema de salud con todas las contingencias que trajo consigo el virus en el país.

A principios de diciembre, el diario El Tiempo compartió que, con el objetivo de recaudar los recursos que generaron mayor endeudamiento y para asumir costos extras que se dieron durante la pandemia, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, “confirmó que en el primer trimestre de 2021 se presentará al Congreso una reforma tributaria”

En ese momento Carrasquilla habló en Blu Radio, y allí indicó que el telón de fondo de la situación es que por el coronavirus el Gobierno tuvo un doble efecto en sus cuentas.

Según informó Revista Semana, en consecuencia, el endeudamiento del país podría cerrar el año en una cifra superior al 60 por ciento del producto interno bruto, lo que representa un máximo histórico desde 1995, cuando se empezó a llevar el registro.

En diálogo con Dinero, el director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, compartió “que las agencias calificadoras tienen el ojo en la situación fiscal de 2022” y añadió que si bien es muy apresurado planear la reforma en este momento, no hay que perder de vista que la contribución de las agencias iría hasta finales del próximo año.

El artículo del semanario advierte que si el Gobierno no se lanza a realizar una reforma, Colombia corre el riesgo de perder su grado de inversión. Un argumento muy similar al ofrecido por el saliente gerente general del Banco de la República, Juan José Echavarría, quien durante su última junta directiva en la entidad el pasado 18 de diciembre apuntó que las reformas tributaria, pensional y laboral son necesarias para mantener la calificación de riesgo del país.

Así mismo, Semana señala que, según Fedesarrollo, una pérdida del grado de inversión podría ocasionar que las tasas del sector financiero aumenten en cascada por lo menos 4 o 5 puntos. Esto podría agravar la profunda crisis social que ya se vive por cuenta del coronavirus.

<b>La fórmula de Carrasquilla</b>

El análisis de la revista Semana señala que si plantear una reforma tributaria en una época normal es una tarea titánica, hacerlo bajo el contexto de pandemia es mucho peor.

Para nadie es un secreto que las empresas y las casas colombianas están fuertemente golpeadas por la situación económica del país, sobre todo porque muchos ingresos disminuyeron dentro de las finanzas de los ciudadanos, por eso, en caso de llegar a una reforma tributaria los grandes afectados serían estos gremios.

Cuenta la revista colombiana que si hay alguien que tiene experiencia en proponer tributarias es el actual ministro Alberto Carrasquilla, así que esta sería “la tercera que presenta en el Gobierno de Duque, sin contar en las que participó en el Gobierno de Uribe”, afirman.

Finalmente, el semanario concluye que es inminente que el país tome una decisión difícil “y aunque nadie quiere hablar de una tributaria en 2021, que será el primer año de reactivación, no hay alternativa. Además, la reforma tiene que ir acompañada de una simplificación del régimen tributario y de una lucha frontal contra la elusión y la evasión”, afirma el medio.

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