Por: María José Cogollo
Cerrando el año siempre surgen preguntas que pretenden avecinar el futuro en todos los ámbitos de la vida, sobre todo después de un fatídico 2020, en donde la pandemia de Covid-19 cambió drásticamente muchos aspectos del diario vivir. Por supuesto, la forma de estudiar fue una de ellas.
El distanciamiento social obligó a usar, casi que de forma intensiva, las herramientas dispuestas por internet para la continuación de aprendizajes. Esto forzó a que en especial, niños, niñas y jóvenes del país, tuvieran que alejarse de la vida como la conocían. El colegio y la interacción social que allí experimentaban se tuvo que suprimir y los salones de clases se desplazaron a las pantallas, las salas, los cuartos y los espacios hogareños de los estudiantes y profesores.
Ante la situación, la Secretaría de Educación de Bogotá, en alianza con la Universidad Nacional, realizó un estudio para analizar la salud mental de la comunidad educativa en los colegios distritales de la ciudad en tiempos de pandemia. El periódico El Tiempo tuvo acceso a este informe y recogió:
“En el marco de esta caracterización participaron 10.462 estudiantes de las 20 localidades de Bogotá, que corresponde a un 51,86 por ciento de niñas y mujeres jóvenes y un 48,05 por ciento de niños y jóvenes, la caracterización cuenta con 10 categorías de análisis entre las que se incluyen estados emocionales y sentimientos, vínculos afectivos durante el confinamiento, sensaciones físicas relacionadas con salud mental, conducta suicida y comportamientos lesivos autoinfligidos durante el confinamiento, entre otras”.
El diario informó que el 19% de los menores encuestados aseguró que sentía “angustia por el futuro todo el tiempo”; un 13% dijo sentirse “desmotivado o aburrido” todos los días; un 4% afirmó sentir “tristeza todos los días”, y un 6% afirmó “sentir rabia incontrolable todo el tiempo”.
Infobae consultó al artista Dairo Vargas, residente en Inglaterra y especialista en arte figurativo y abstracto, quien hace varios años se convirtió en un abanderado de la salud mental a través de su pintura. Ha trabajado con estudiantes de distintas edades en el campo y ha recorrido con su obra países como Nepal, Qatar e Italia.
“Los problemas emocionales están allí y no debemos tener miedo de contarlos”, relata Dairo mientras cuenta que cada vez que da una charla sobre inteligencia emocional y salud mental empieza por esta premisa. “Uno de los grandes problemas es que todo lo ocultamos y nada lo decimos”, concluye.
Pensar en la salud mental de los estudiantes es vital para Dairo, las cifras que dio la Secretaría de Educación “nos dicen que debemos darle prioridad a la salud emocional”.
“La falta de control de las emociones, el sentir rabia incontrolable... esto está creciendo debido al impacto de la época de Covid que estamos viviendo. Los números han crecido por muchas razones, el impacto de lo que ellos ven que pasa en sus familias, las enfermedades, las muertes, pérdidas de trabajo de sus familias, la inestabilidad financiera que ellos ven de sus padres y de sus amigos. Todos los tipos de cambios que ellos ven por el aislamiento, que yo creo que es el factor más complicado, el no sentirse libres. Yo creo que esto realmente está creando un impacto enorme en la salud mental de todas las personas. Una de las cifras que se encuentran en la OMS, dicen que el 15% de las enfermedades en el mundo son emocionales”, asegura el artista.
Qué procesos artísticos se pueden llevar a cabo con los estudiantes para tratar su salud mental en época de pandemia
La observación y la no represión de las emociones es fundamental para Dairo en el proceso de la expresión:
“Sin duda uno de los más importantes es empezar por explorar, es preguntarnos: ¿cómo el covid ha afectado mi salud emocional? ¿qué cambios puedo notar en mi estado de ánimo, en mis hábitos, en mis actitudes? Esto es lo primero, entrar en contacto con esos sentimientos. La razón por la que digo esto es porque nuestra sociedad y, esto se ve más en el pasado, nos dice que no podemos mostrar debilidad, ni contar lo que nos pasa, debemos aparentar que somos fuertes y esto trae muchos más problemas porque no lo dejamos salir. Por eso lo primero es estar en contacto con nuestros sentimientos.
Luego hay que expresarlos a través del arte, la escritura es muy buena opción. El arte es importante porque te permite a través de colores, del movimiento de la mano, de figuras, expresar cosas que realmente son más difíciles de contar. Lo más importante es empezar a hablar de qué es lo que se siente, qué sentimos y qué nos gustaría sentir, luego hacer estos trabajos, ya sea pintando, solos o en grupo, también sería importantísimo, si es posible luego de hacer la pintura, hablar sobre ello, sobre lo que se quería plasmar allí, que es lo que se quiso liberar.
Compartir eso es vital, porque otros estudiantes se van a ver reflejados ahí y van a entender que no están solos. También se puede escribir sobre estos sentimientos, ser honesto y dejar fluir esta información, de decir, ¿por qué siento esto? ¿por qué me afecta? ¿cuál es mi actitud? ¿qué me está haciendo reaccionar frente a esto? Identificar las reacciones es importante porque pueden causar un impacto no solo en la persona sino en las demás”.
Qué signos de alerta deben tener en cuenta padres, madres y profesores
El artista colombiano asegura que lo más importante es observar y estar alerta a los cambios de comportamiento en los estudiantes.
“Por las preocupaciones ellos dejan de comer, otros pueden bloquear sus sentimientos y comer más de lo que es, algunos más adultos pueden empezar a consumir alcohol solamente para aliviar estos problemas, otros empezarán a utilizar drogas psicoactivas para evitar estar en contacto con sus sentimientos. Yo creo que debemos estar alertas a las reacciones que ellos están teniendo, cómo ellos actuaban anteriormente y cómo están actuando ahora.
Es importante tomar nota de las actitudes y no dejar que cojan ventaja, mirar cómo realmente les está afectando todo lo que está pasando. En las escuelas es importante analizar los cambios y las alteraciones que están teniendo en relación a otros niños y en términos de escritura, podría ser, hacer unas pequeñas preguntas, para entender realmente lo que están sintiendo”, señala el artista.
El regreso a las aulas es una realidad que vivirán los estudiantes del país el próximo año, según Dairo, el momento de pandemia que se ha experimentado durante el 2020, pudo haber generado traumas en los niños, niñas y jóvenes que siguen con sus estudios. De ahí, la importancia de usar el arte como herramienta de expresión en el tratamiento oportuno de su salud mental.
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