El legado de José “Pepe” Douer es una impronta que muchos empresarios anhelarían tener: fundador de PatPrimo, la marca que vistió a la televisión colombiana entre 1980 y 1990, además de 8.000 empleos en el sector textil y la fundación de un noticiero televisivo del horario nocturno: CM&.
La Cámara Colombiana de la Confección lamentó su partida: “Lamentamos el fallecimiento de Don Pepe Douer, una institución de nuestro sector, un hombre que posicionó una marca colombiana como es PatPrimo y que genera más de 8.000 empleos. Hoy los confeccionistas y textileros del país estamos de luto. Paz en su tumba”.
Aunque su nombre no está en el candelero de otras figuras del sector, lo cierto es que Douer fue uno de los primeros en aparecer en los medios de comunicación con una marca que hizo historia para la Generación X: Pat Primo.
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De hecho, la primera parte de la historia de la moda en Colombia debe escribirse con el nombre de su marca.
PatPrimo, con 60 años de vigencia, nació de la máquina de coser de Douer, en Barranquilla.
Era el año de 1957 y el brío de su empresa fue suficiente para trasladarse a la capital de la República.
Manufacturas Elliot fue el punto de salida para su línea unisex PatPrimo, que dominó la venta de vestuario entre 1975 y 1992; también fue el origen de Facol, una de las grandes minoristas del vestuario durante la década del noventa con su buque insignia Azúcar.
La empresa tuvo una vinculación estrecha con el vestuarismo de los primeros noticieros televisivos en la década del ochenta del siglo veinte, lo que le facilitó ventas en los países de la zona andina.
Entre siglos, PatPrimo y su matriz, Manufacturas Elliot, decantó en el sector de ventas al extranjero de materiales para la confección en Ecuador, Perú, México, Guatemala, Honduras y Costa Rica.
La empresa tiene una producción de 8 millones de tela por mes, con la que surte a los mercados latinoamericanos.
Aunque perdió reconocimiento mediático en el mercado nacional, PatPrimo mantiene un promedio de ventas de 15 millones de prendas por año en 150 puntos de venta en el país.
Sin embargo, Douer consolidó el mercado interno con productos de calidad con precios que tuvieran en cuenta al consumidor.
Lo que no fue un impedimento para vender insumos en el extranjero, mercados en los que sus manufacturas tuvieron un buen comportamiento durante 30 años.
Su faceta de empresario de medios es poco conocida. La política de Douer era no figurar para evitar ruidos que distorsionaran sus aportes en los campos que fueron de su interés.
Muy temprano en la década de los noventa, fue invitado para ser parte de la junta directiva de CM&, así como del popular Noticias Uno, que mantiene una campaña de microfinanciación desde hace unos meses para sostener su oferta informativa.
En un tweet desde su cuenta oficial, Daniel Coronel, lamentó la partida de Douer, uno de sus inversionistas y mentores: “Lamento mucho el fallecimiento de Pepe Douer, un gran ser humano, una persona inteligente, amable y bondadosa. Pepe siempre tenía tiempo para oír y soluciones imaginativas para todo”.
En una semana, el empresariado colombiano pierde otro de sus valores.
Alfredo Hoyos Mazuera, fundador de Frisby, consolidó una marca en el segmento de los restaurantes de comida rápida.
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La vigencia de “Pepe” Douer está sustentada en el imaginario nacional y en la solidez de su propia marca, nacida en las entrañas de una máquina de coser.