Hasta noviembre de 2020, en Colombia habitan 1,7 millones de venezolanos, según la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V). La mayor parte de esta población se ubica en los estratos socioeconómicos más bajos, sobre todo después de la crisis derivada por la pandemia del covid-19. Por esta razón el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM), que está adscrito a las Naciones Unidas (ONU), diversas ONG y a la Cruz Roja, señaló que el país necesitará 641 millones de dólares para atender a los migrantes, refugiados y retornados en 2021.
Los recursos, que saldrían de cooperación internacional y empresas privadas, serán adjudicados a la ejecución del Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes (RMRP, por su sigla en inglés), una estrategia que busca responder a las necesidades humanitarias, de protección e integración de esta población.
“El Plan de Respuesta requiere el continuo y creciente compromiso de la comunidad internacional y el sector privado para responder a esta crisis”, afirmó Eduardo Stein, representante especial conjunto de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para los Refugiados y Migrantes Venezolanos.
El presupuesto requerido por el GIFMM busca complementar los esfuerzos del Gobierno para asegurar la salud, alojamiento, seguridad alimentaria, agua y saneamiento, protección, educación e integración de los venezolanos en el país. A través del plan, se espera atender en 2021 a 1,8 millones de personas, de las cuales 942.000 son venezolanos con vocación de permanencia, 173.000 colombianos y binacionales retornados, 102.000 personas en tránsito y 187.000 en movimientos pendulares, así como 395.000 de las comunidades de acogida.
Garantizar la calidad de vida de los venezolanos es de vital importancia para no exponerlos a la revictimización. Este año algunos de ellos han terminado en la calle por culpa de la crisis y esto ha desencadenado un aumento en los incidentes de xenofobia y los riesgos de estigmatización. La violencia de género también ha crecido, según un reporte publicado por la Red Feminista Antimilitarista, hasta agosto de este año se reportaron 28 casos de feminicidios que involucran a mujeres migrantes.
“Los refugiados y migrantes venezolanos requieren nuestro apoyo colectivo más que nunca, tanto en términos de asistencia humanitaria urgente como en el desarrollo de aproximaciones que apunten a soluciones sostenible en el largo plazo”, aseguró Stein.
El representante interagencial de Acnur y OIM también afirmó que con el RMRP y el trabajo del Gobierno Nacional y de los locales, busca implementar respuestas duraderas a la crisis que faciliten la integración social, cultural y económica de los migrantes, refugiados y retornados.
<b>La respuesta colombiana a la crisis</b>
El pasado lunes 14 de diciembre, Leopoldo López, líder opositor al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, elogió los esfuerzos de Colombia por ayudar a los migrantes venezolanos. Después de visitar Cúcuta, donde habló con los venezolanos que han tenido que cruzar la frontera, agradeció al presidente Iván Duque y al Gobierno de Colombia por el trato que han tenido con los migrantes que se han asentado en el país y sostuvo que todos los que llegan a territorio colombiano solo están “buscando qué comer”.
“Puedo decir con toda responsabilidad que Colombia es un ejemplo para el mundo. El tema migratorio es un tema que es de primera línea y creo que la manera como Colombia y el Gobierno han tratado la realidad de los venezolanos que han tenido que salida de manera forzada es un ejemplo, incluso para Europa que ha tenido tantos conflictos con el tema migratorio desde África y Siria. Pudo decir que ese sentimiento de conflicto no se percibe alrededor de Colombia, porque existe un liderazgo que ha acompañado una política capaz de entender el origen del conflicto”, dijo López.
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