A través de su cuenta de Twitter, el médico cirujano, Camilo Prieto, expuso el caso de las enfermeras que denuncian que, desde hace cuatro meses, no reciben pagos por las labores que realizan en medio de la lucha en contra de la pandemia del coronavirus.
“¡Cuatro meses sin sueldo!” Estas son las voces de las enfermeras chocoanas que arriesgan sus vidas en plena pandemia. Esto es cruel e indignante. Es indispensable la intervención del ministerio de Salud y el ministerio de Trabajo. URGENTE”, escribió el cirujano en una publicación que acompañó con un video de 40 segundos en donde cuatro enfermeras del hospital San Francisco de Asís hablan de su compleja situación.
“No tengo que darle de comer a mis hijos”, denunció, entre lágrimas, la primera enfermera que habló para el video de Prieto. Como ella, las otras tres enfermeras, que dieron su testimonio, aseguran que no tienen cómo pagar los arriendos de sus hogares y que, incluso, ya las estaban intentando sacar de sus casas por falta de pago. Algunas de ellas son madres cabeza de familia y, con la falta de dinero no tienen como mantener a sus hijos e hijas.
“Me deben cuatro meses de salario, dos periodos vacacionales. Me deben retroactivos, recargos nocturnos”, aseguró la primera enfermera que quebró en llanto al hablar de sus hijos.
“Estamos con las deudas hasta el cuello, los bancos no nos prestan, nos están echando de nuestras casas, estamos al borde de un colapso”, aseguró otra de las enfermeras denunciantes, a la que se unió la voz de una tercera funcionaria del hospital que asegura que está a punto de ser sacada de su casa, “soy madre cabeza de familia, mis hijas dependen solamente de mí. Tengo dos hijas, vivo en arriendo y ya me están sacando de donde estoy”.
Una cuarta voz de estas mujeres chocoanas, dedicadas a atender la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia de la covid-19, sentenció que esperan tener una solución, y argumentó que necesitaban ayuda, “tenemos hijos, tenemos familia que mantener. Todas aquí ya estamos al borde de una locura, ya no hay de dónde más sacar. El hambre no da espera”, concluyó.