El Gobierno Nacional citó al Congreso de la República hasta el próximo 19 de diciembre a sesiones extras, para que se saque adelante el proyecto de ley de la creación del nuevo Código Electoral. Este miércoles la norma será votada en la plenaria de Senado, pero se requiere una conciliación de los textos aprobados.
Las polémicas alrededor de los temas de este proyecto de ley han hecho que se retrase. Entre ellos se destaca está la paridad en las listas al Congreso, asambleas departamentales y concejos municipales, la creación de nuevos cargos en la Registraduría y la selección de jurados para las votaciones, puntos que tienen varios detractores.
La idea del gobierno es que el trámite acabe este año y así evitar el roce con el inicio de la campaña electoral. Antes de la última sesión del 15 de diciembre, la votación en bloque contabiliza 180 artículos, pero los puntos gruesos de la reforma están en rojo y pendientes: modalidad del voto, paridad de género, reestructuración del personal de la Registraduría y la depuración del censo electoral.
Sin embargo, el Congreso ha estado acucioso en la aprobación de otros proyectos de ley, como el aumento salarial para representantes y senadores en 2021 y ha propuesto discusiones de última hora relacionadas, por ejemplo, con la discusión sobre la rebaja en el SOAT, cuyo pago anual es uno de los primeros dolores de cabeza de los contribuyentes en enero.
En las extraordinarias, el proyecto tampoco la tiene fácil, pese a que de su definición dependen las expectativas políticas y electorales de las bancadas a 2022.
Lo que viene para el Código Electoral
El riesgo que nadie quiere asumir es el del archivo del proyecto, en parte, porque frenaría la necesidad de modernización que ha manifestado la Registraduría, además de la pérdida de un esfuerzo por llevar al Código temas actuales en las discusiones políticas, como la paridad o la modalidad del voto tanto tradicional como electrónico.
Pero, de nuevo, al Congreso le urgen los tiempos. En la agenda de las sesiones extraordinarias estarían incluidos otros proyectos que siguen en pendientes, como el teletrabajo en casa, que reglamentaría este tipo de actividad laboral que ha llegado a ser una realidad para los hogares colombianos.
Por lo que los senadores y representantes tendrían que actuar estratégicamente para aprobar el grueso de iniciativas de ley que quedarían en suspenso desde el miércoles 16 de diciembre.
Pese a voces discordantes, como la del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, la plenaria del Senado ve con buenos ojos el Código, no solo por la actualización que tendría, sino también porque sería una herramienta clave para la reorganización de las listas que serán votadas en 2022, año en el que se define la Presidencia de la República y los cuerpos colegiados en el país.
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