Sancionados tres pesistas colombianos por dopaje. En riesgo la participación de la disciplina en los olímpicos de Tokio

La Federación Internacional de Halterofilia, organización que regula el deporte de levantamiento de pesas, acaba de confirmar una sanción de cuatro años para tres deportistas colombianos que registraron sustancias prohibidas en sus pruebas de dopaje.

Se trata de Yenny Sinisterra, Juan Solís y Ana Iris Segura, quienes serán penalizados por la presencia de boldenona y metabolito en su organismo. Los atletas fueron suspendidos en febrero de este año de forma provisional, mientras se resolvía el caso de presunto dopaje. Este 16 de diciembre, la decisión fue ratificada por la autoridad internacional.

El proceso permite una apelación a la decisión de la autoridad en pesas. Por medio del proceso de impugnación, puede resultar en el levantamiento de la sanción o en una rebaja de la inhabilidad que se les impuso. Sin embargo, si los tres atletas colombianos pierden dicha disputa, puede desencadenar peores consecuencias, reflejadas en tiempo por fuera de competencia.

Según William Peña, presidente de la Federación Colombiana de Levantamiento de Pesas, los deportistas preparan su defensa con el apoyo de la entidad.

“La Federación se prepara para la defensa con el objetivo de erradicar cualquier sospecha para que los organismos internacionales no hablen que en Colombia los deportistas se están dopando con el apoyo de la federación”, expresó Peña a la emisora Antena 2 y agregó que se hará todo lo posible para limpiar el nombre del país.

Según CM&, este resultado positivo para dopaje hizo que despidieran a Oswaldo Ospina, seleccionador de pesas para Colombia, quien dejará su cargo desde el primero de enero del próximo año.

Tokio 2021 sin pesistas representando a Colombia

La situación pondría en riesgo la participación del país en Halterofilia por el Código Disciplinario Mundial que rige al deporte. Según el mismo, si un país, en determinada disciplina, registra tres casos de dopaje al mismo tiempo, significa que dicha nación no podrá tener representantes por el país disputando las justas.

Según la versión de Peña al medio radial, se podría utilizar el argumento de que los atletas no incurrieron en dopaje. De esta manera, el fallo podría prolongarse hasta después de Tokio 2021. Si bien podría mantener la participación del país, si el fallo ocurre antes de las justas, se tendrá que remover el equipo en la disciplina que representa al país.

Por otro lado, también existe la posibilidad de probar que los atletas no se doparon bajo el consentimiento de la autoridad nacional y demostrar las campañas en pro de la honestidad deportiva que promueve la institución.

En las últimas horas, el Tribunal Antidopaje de la Unión Ciclística Internacional (UCI), también tomó una determinación ante la situación del ciclista olímpico Fabián Puerta, quien dio positivo para dopaje en junio de 2018.

Con la misma boldenona, sustancia que aqueja a los pesistas y que en algún momento metió en problemas a Robert Farah ante la Federación Internacional de Tenis, se declaró al ciclista culpable y tendrá que retirarse de las pistas por cuatro años. Tendrá la posibilidad de apelar a esta decisión ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).

¿Qué es la boldenona?

La boldenona, sustancia que hizo que se suspendiera al número dos en dobles colombiano, es un suplemento, prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que mejora el desempeño físico, ayuda a aumentar de peso e incrementa masa muscular en deportistas.

Está muy presente en la carne de vaca, ya que se le suministra al ganado para poder sacar mayor provecho del animal y tener un mejor producto final. La defensa del tenista sostuvo que se encontró con el componente en carne de consumo diario y, finalmente, la ITF levantó la restricción en contra del vallecaucano.

Este químico, derivado de la testosterona, puede tener impacto negativo en los organismos que lo utilizan. Puede producir brotes de acné, reducción de testículos, alteración en la producción de la hormona masculina, engrosamiento de voz, presión alta e, incluso, problemas hepáticos.

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