Franklin Jay García era el hombre más obeso de Cartagena y de Colombia, pesaba más de 300 kilogramos y en las últimas horas se conoció que falleció, por una presunta negligencia médica.
El hombre atravesaba serios padecimientos de salud, por lo que sus familiares lo llevaron al médico para que recibiera un cuidado integral. Sin embargo, según sus allegados, el fallecimiento de Franklin Jay se debió a un taponamiento en los intestinos muy severo que empeoró su estado de salud y terminó arrebatándole la vida. De acuerdo a sus familiares, es que el deceso se hubiera podido evitar si el centro asistencial hubiese actuado a tiempo.
Pese a que los médicos de la EPS (entidad promotora de salud) fueron en repetidas ocasiones a la vivienda de Franklin para evaluar su estado de salud, su estado no mejoró. Yokohama Jay, una de las familiares del paciente, hoy fallecido, denunció que pidieron incansablemente la “Asistencia Médica Inmediata (AMI) para llevarlo a la urgencia, pero negó el servicio porque no contaba con la ambulancia adecuada que soportara el peso”, expresó la mujer, quien añadió que tuvieron que llevar por sus propios recursos a Franlink a “la Clínica del Mar, y allí duramos más de tres horas en sala de espera y no hicieron ni siquiera un triage para hacer la atención primaria”.
Yokoma reveló que su pariente tenía serias manifestaciones de salud como dolor en la columna y no tenía los recursos necesarios para movilizarse, como una silla de ruedas. Además, dijo que una vez en la clínica “los médicos y enfermeras pasaban y no lo atendían”, manifestó la familiar del paciente y aseguró que alertaron en varias oportunidades al personal médico para que le prestara atención médica urgente pero que “lo único que nos decían era que teníamos que esperar porque tenían pacientes covid adelante”.
Por no recibir asistencia médica, el paciente regresó a su hogar para intentar mejorarse con el tratamiento prescrito en el centro de salud. Sin embargo, cuenta su familiar, no hubo resultados y Franklin desarrolló peritonitis, además “la hernia que tenía como que se le estranguló y falleció en horas de la noche en la vivienda”, denuncia la mujer quien aseveró que los culpables de la muerte de su familiar se debe a “la negligencia de las EPS y las empresas prestadoras de servicio aquí en Cartagena”.
“Si bien es cierto que existe una pandemia en el país por covid-19, no es una excusa para no atender a la población obesa mórbida, de sus tratamientos integrales, de su atención básica primaria”, expresó Salvador Palacio, director de la Fundación Gorditos de Corazón que había estado al pendiente del estado del paciente fallecido y en un video conocido por RCN Radio, aseguró que “no hay una infraestructura adecuada para prestar el servicio de salud a los pacientes con esta patología -obesidad-, ya que no hay camillas, ni ambulancias, ni las Unidades de Cuidados Intensivos están aptas para atender de forma integral a las personas con obesidad mórbida”, denunció.
No es la primera vez que piden ayuda
Desde hace varios meses, Franklin, quien era un abogado de 40 años, pedía ayuda para reducir su peso dignamente y así preservar su salud. Sin embargo, no hubo resultados y hoy sus familiares lamentan su muerte. De hecho, en enero de este año, el diario Q’hubo documentó el caso de Franklin y evidenciaron que vivía en un pequeño cuarto que tenía un computador y un televisor que era lo único que lo entretenía.
“Yo nací en San Andrés Islas, allá hay muchísimas personas que padecen de sobrepeso, siendo el mío un caso especial y eso lo heredé de mi mamá quien falleció a causa de esta terrible enfermedad, sinceramente, no quiero ser el próximo”, expresó Franklin en enero de 2020 al medio antes mencionado.
De acuerdo a Q’hubo, Franklin estaba afiliado a la Nueva EPS y enfrenaba un proceso judicial en contra de esta entidad para que le ayudaran con su enfermedad y lo operaran, pero nada rio resultados. “Yo peso 320 kilos y las camillas de las clínicas que tienen convenio con la Nueva EPS solo soportan 180, al momento de salir de la operación y pasar a recuperación, no hay camilla que me soporte”, aseguró a inicios de este año el hoy paciente fallecido por presunta negligencia médica de las entidades de salud colombianas.