Desde 2019 se está estudiando y analizando una propuesta para combatir la inseguridad en Bogotá que, incluso, aseguran sus promotores, podría ser aplicable en el país. Se trata de un modelo matemático en el cual, a través de el análisis de variables, se podrían predecir los delitos. Así funciona.
A partir de datos de inseguridad, identificación de vías principales, de cómo se mueven los ciudadanos y otras vertientes, se empieza a identificar cómo y dónde se mueven los delitos para así atacarlos. Por ejemplo, en los análisis que se han adelantado ya se determino que el 30 por ciento de los delitos y el 75 por ciento de los homicidios se dan en el 2 por ciento de las vías de Bogotá y que a 200 metros a la redonda de los parques suceden el 70 por ciento de los crímenes, afirmó El Tiempo.
Por su parte, el profesor de matemáticas de la Universidad de los Andes, Álvaro Riascos, dijo a El Tiempo que el 30 por ciento de los delitos se dan en zonas puntuales de la ciudad y que, en esos sectores, el patrullaje de la Policía es del 10 por ciento. “Con unos márgenes un poco más amplios de información y con una medición de tipo probabilístico, es así como uno diría, por ejemplo, en este cuadrante los segmentos de vías más importantes son de 6 a. m. a 2 p. m., y en ese cuadrante los policías deberían estar patrullando la mayor parte del tiempo, no porque va a ocurrir un crimen, sino que son los puntos de mayor riesgo medido”, especificó Riascos.
Además, el profesor dijo que si los centros de atención inmediata de la Policía se organizan y reparten de manera estratégica en la ciudad ayudarán que los uniformados se desplacen de un cuadrante a otro y ahí podría ayudar a la inteligencia artificial en la provisión de recursos.
En este proyecto están trabajando la Secretaría de Seguridad de Bogotá, la Universidad Nacional y una compañía de matemáticas aplicadas a la industria (Quantil). Este equipo que financia Colciencias, busca la anticipación de las autoridades en los crímenes aprovechando los recursos que tenga la Policía.
Daniel Mejía, exsecretario de Seguridad de Bogotá impulsó la iniciativa y le dijo a El Tiempo que todo nació cuando entre 2013 y 2014, junto al entonces ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón y el alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria, llevaron a cabo un plan para identificar puntos clave en la delincuencia de la capital antioqueña para redoblar la participación de la Policía ahí.
Además, explicó al diario capitalino que con Enrique Peñalosa quisieron no solamente decir dónde se dan los robos u homicidios, sino predecir la hora y el día de los mismos.
Confirmó también que cuando se tengan los datos de la pandemia, la Policía de Bogotá tendría más instrumentos para priorizar el monitoreo de más de 3.600 cámaras de seguridad, además de revisar los tiempos de respuesta en los CAI para iniciar a rastrear dónde ocurren principalmente los crímenes y predecirlos.
Mejía también confesó que le presentó, junto a Riascos, la propuesta al equipo de seguridad Nacional del expresidente Juan Manuel Santos, pero que el entonces general Rodolfo Palomino le dijo que qué hacía un académico y un profesor de universidad diciéndoles cómo hacer su trabajo.