La final entre Santa Fe y América se jugarán sin público en las tribunas

La solicitud de clubes y Dimayor para permitir el ingreso de aficionados a los escenarios deportivos en las finales de la Liga BetPlay 2020 fue desacreditada por el Ministerio del Deporte.

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Estadio Pascual Guerrero durante la
Estadio Pascual Guerrero durante la final de la Liga Águila 2019 entre América de Cali y Junior de Barranquilla / (Twitter: @Dimayor).

Tras conocer a los dos clubes que disputarán las finales de la Liga BetPlay Dimayor 2020, los dirigentes de América de Cali e Independiente Santa Fe alzaron peticiones para tener un aforo reducido de público en las tribunas de los estadios Pascual Guerrero de Cali y El Campín de Bogotá.

Sin embargo, tales solicitudes han sido objeto de discusión recientemente, en medio del pronunciamiento del Gobierno Nacional y del Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, quien desacreditó la propuesta argumentando que no se debe jugar con candela.

A través de su cuenta de Twitter el funcionario público escribió:

La final con hinchas es convertirla en un juego con la muerte. El virus está vivo y la irresponsabilidad es otra pandemia. Las alcaldías de Bogotá y Cali, así como la Dimayor, no deben jugar con candela o asumirán las consecuencias. Fútbol sí, pero seguro

Los partidos de las finales de ida y vuelta para definir al campeón 2020 del torneo colombiano se llevarán a cabo los domingos 20 y 27 de diciembre. Teniendo esto en cuenta, el Ministro del Deporte, Ernesto Lucena, descartó por completo la posibilidad de que asista público a los juegos que quedan de la temporada.

En entrevista con el programa ‘Blog Deportivo’ de la emisora Blu Radio, Lucena desaprobó contundentemente la asistencia de hinchas en los estadios por el comportamiento de la pandemia a final de año en Cali y Bogotá:

Lo que se está viendo en Cali y en Bogotá no nos permite, no solo el ingreso de personas al estadio, sino que también hay que tener mucho cuidado con lo que pasa en los alrededores, el Gobierno en este momento no ve viable esa posibilidad

Aunque en lo que resta del año, hay competiciones vigentes como el Torneo, la Liguilla y la Liga BetPlay Dimayor, la cartera deportiva de Colombia evaluará si el próximo año se puede tener un aforo porcentual en el arranque de la temporada 2021:

Desafortunadamente el monitoreo del día a día no nos permite el aforo de público a las finales, le dijimos a la Dimayor, de todas formas, que presentara la solicitud como lo hacen diferentes sectores del país

En lo que le compete a la parte dirigencial de los clubes del fútbol profesional colombiano, el lunes 14 de diciembre el presidente de Santa Fe, Eduardo Méndez, había manifestado a ‘Blog Deportivo’ que insistiría en la posibilidad de contar con aforo para espectadores, pues explicó que con la crisis financiera que atraviesa el club cardenal como consecuencia de la pandemia, les vendría muy bien recibir un ingreso adicional.

Por su parte, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, también descartó la posibilidad de poder ir al estadio como antes de la pandemia. El mandatario contó que la situación de la ciudad no es la mejor para asumir el reto de tener aficionados en el recinto del barrio San Fernando. “Me encantaría ver a la ‘mecha’ contra Santa Fe, pero es imposible acceder a tener público en el Pascual Guerrero. Atravesamos momentos difíciles con la pandemia y 10 mil personas en el estadio, durante tanto tiempo, es complicado”, dijo.

Asimismo, en diálogo con la emisora La F.M., Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor, reconoció que las circunstancias les jugaron en su contra, aún cuando apoyaban la iniciativa de tener un aforo moderado en los escenarios deportivos. “No salió bien, lo hicimos con la mejor intención, pero no era el momento quizás ni para mandar la carta. Claro que la embarramos”, puntualizó.

Jaramillo se mostró optimista frente a la posibilidad de reactivar la economía en 2021 con las entradas para la presencia de fanáticos de fútbol en los estadios:

Esperamos que pueda darse en el transcurso del otro año, puede ser marzo o abril. La idea es que podamos tener un aforo que dé seguridad en el punto de vista de bioseguridad, del 10% o 15%, como se ha hecho en otros países en Europa

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