El movimiento ‘Trabajen Vagos’, creado en 2018 para investigar a aquellos congresistas que no cumplen con sus horarios de trabajo, denunció que David Barguil Assis, senador por el Partido Conservador, tiene 73 ausencias registradas en su trabajo, lo que podría darle muerte política, en caso de ser injustificadas. Precisamente, un perito que lleva el caso, denunció que 24 de las excusas médicas presentadas por el congresista para justificar sus inasistencias tendrían irregularidades. Sin embargo, las pruebas fueron rechazadas.
Richard Poveda Daza, perito auxiliar, abogado y grafólogo forense, aseguró que las 24 incapacidades médicas que presentó el senador Barguil a lo largo de tres años de su cargo, probablemente, fueron hechas al mismo tiempo, es decir, se hizo una y se calcaron 23 más que serían presentadas cuando él lo deseara
Según Poveda Daza, los documentos que tiene a su cargo y que usaba Barguil para abstenerse de ir a su trabajo, tienen fechas diferentes: están contramarcadas desde el 6 de agosto de 2014 hasta el 14 de diciembre de 2017.
Sin embargo, lo que llamó la atención del perito fue el parecido de cada uno de los papeles pues, según él, “presentan excesiva semejanza en la disposición de los textos, en la ubicación del sello húmedo y la firma del médico cirujano que avala la incapacidad”.
Para Poveda, esa semejanza y otras más, que tendrían que ver con la “tonalidad cromática del elemento escritor”, reflejarían que los 24 documentos fueron expedidos en al mismo tiempo, “por asociación de peculiaridades es probable que sean documentos de confección homogénea realizados o diligenciados en un solo tiempo o momento gráfico”.
El parecido de los papeles, que Poveda calificó como excesivo, podría ser una prueba clave en el caso contra Barguil, de quien buscan su muerte política pues, según el portal web del movimiento ‘Trabajen Vagos’, el senador habría ganado una suma de $76′240.769, aún sin haber ido a trabajar en 73 ocasiones.
Barguil se une a la lista de denunciados por el colectivo de ciudadanos que busca tumbar este tipo de actos corruptos. Además de Barguil, resuenan los nombres de Luis Eduardo Díaz Granados, Alfredo Ape Cuello, Cristóbal Rodríguez, Arturo Char, entre otros.
“Resulta muy sospechoso y prácticamente incomprensible (...) conllevaría a pensar que no se trataron de incapacidades realmente generadas en las fechas en las que pretenden la parte demandada que se reconozcan, sino en un solo momento, siendo ello un hecho fundamental para la debida valoración probatoria”, manifestó el colectivo anticorrupción.
Rodrigo Durán Bustos, abogado del senador Barguil, aseguró que estas pruebas no venían al caso y que, además, ya no contarían con vigencia necesaria pues, según explicó, que el periodo para la recolección de pruebas cerró el 8 de octubre de este año.
“Qué credibilidad se le puede dar a ese supuesto “dictamen pericial” que arroja resultados preliminares que no tienen ningún tipo de certeza y que requieren ser nuevas valoraciones. Si el mismo “perito” reconoce que los resultados no son precisos, ¿cómo puede dárseles algún tipo de validez o poder de convicción? (...) si nos encontramos en plena pandemia, y la prestación de servicios de justicia de manera presencial se encuentra restringida ¿cuándo y cómo pudo verificar de manera directa dichos certificados?”, denunció el abogado defensor de Barguil.
A pesar de que para el colectivo las pruebas en contra de Barguil son contundentes, la Procuraduría General de la Nación y el Consejo de Estado rechazaron el dictamen pericial. Según esos entes las pruebas ni fueron decretadas por un juez, ni fueron presentadas en un tiempo oportuno, como lo denunció el abogado del senado.
Nicolás Yepes, uno de los consejeros que dio parte negativo sobre la recepción de las pruebas, aseguró que, “Esta prueba será negada, debido a que con esta se pretende probar la falsedad ideológica de los documentos cuestionados en este caso referida a que aquellos no fueron confeccionados en el lapso que en ellos se afirma sin que en el trámite del desconocimiento sea posible abordar ese aspecto (...) A través del desconocimiento no es posible examinar si el documento contiene datos o información contraria a la verdad (...)”.
La demanda del colectivo, ‘Trabajen vagos’, nombrado así por la popular frase de la senadora María Fernanda Cabal contra unos estudiantes que protestaban y a los que les gritó ‘¡Estudien vagos’!, advierte que “la Constitución contempla como causal de pérdida de investidura que se falte en un mismo periodo de sesiones a seis o más plenarias en las que se voten proyectos de ley o de actos legislativos”. Barguil tiene 73.