“La final con hinchas es convertirla en un juego con la muerte”: Fernando Carrillo

La final de la liga colombiana, entre América de Cali e Independiente Santa Fe ha sido objeto de discusión en las últimas horas, y no exclusivamente por las estrategias que emplearán los equipos para quedarse con el título, sino también por la solicitud que hicieron sus dirigentes para tener un aforo reducido de público en las tribunas del Pascual Guerrero y El Campín. El procurador general de la nación, Fernando Carrillo, se sumó a la discusión y desacreditó la propuesta.

“La final con hinchas es convertirla en un juego con la muerte. El virus está vivo y la irresponsabilidad es otra pandemia. Las alcaldías de Bogotá y Cali, así como la Dimayor, no deben jugar con candela o asumirán las consecuencias. Fútbol sí, pero seguro”, escribió en su cuenta de Twitter, en las últimas horas.

Su apreciación va de la mano de la que hizo el ministro del deporte, Ernesto Lucena, quien también se refirió al tema este martes. “La final con público no es lo más adecuado. Nosotros como gobierno no estamos de acuerdo con esa solicitud”, manifestó en entrevista con la F.M. También, ratificó la intención de diseñar un plan para que los hinchas regresen a los estadios, cuando la pandemia lo permita. “Lo importante es empezar a trabajar desde ya, no es solo pedir el aforo sino mirar cómo se va a hacer. En esta nueva fase lo que pedimos son los protocolos para que los hinchas ocupen las tribunas”, agregó.

El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, le cerró la puerta a la propuesta ayer, lunes, indicando que la situación de la ciudad no es la mejor para asumir el reto de tener aficionados en el recinto del barrio San Fernando. “Me encantaría ver a la ‘mecha’ contra Santa Fe, pero es imposible acceder a tener público en el Pascual Guerrero. Atravesamos momentos difíciles con la pandemia y 10 mil personas en el estadio, durante tanto tiempo, es complicado”, señaló.

Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor, fue uno de los que apoyó la solicitud de los dirigentes de los clubes rojos. Sin embargo, reconoció que las circunstancias jugaron en contra. “No salió bien, lo hicimos con la mejor intención, pero no era el momento quizás ni para mandar la carta. Claro que la embarramos”, le confesó a la F.M., pero se mostró confiado en el regreso de la gente a los escenarios deportivos.

“Esperamos que pueda darse en el transcurso del otro año, puede ser marzo o abril. La idea es que podamos tener un aforo que dé seguridad en el punto de vista de bioseguridad, del 10% o 15%, como se ha hecho en otros países en Europa”, concluyó en la entrevista con la emisora.

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