Las tanquetas antidisturbios, tipo Kronos 4x4 Roads, fueron adquiridas a través de la Policía de Tránsito y Transporte, por un valor de US$2 millones para reforzar la seguridad cuando se presenten alteraciones de orden público en Arauca, Norte de Santander, Cauca y Cesar. Según las autoridades, los vehículos, que cuentan con un sistema de blindaje reforzado para proteger a los tripulantes, salvaguardarán puntos importantes del país, como la vía Panamericana, donde se presentan bloqueos permanentes.
El general Carlos Rodríguez, director de la Policía de Tránsito y Transporte, señaló que fueron cuatro los vehículos adquiridos en la compra inicial, pero que se espera obtener dos más antes de finalizar el año. También señaló a La FM que las regiones seleccionadas para la operación de las tanquetas “tienen incidencia en manifestaciones violentas y en las afectaciones de orden público que, incluso, han dejado a varios uniformados muertos”. Así, la millonaria inversión protegerá y velará por la vida de los uniformados y acompañará a los ciudadanos para defender la seguridad.
También, señaló que, durante 2018 y 2020, seis uniformados de la dirección de tránsito murieron y otros ocho resultados heridos durante protestas.
Además del diseño y el blindaje, los vehículos están equipados con una pala que retira los obstáculos puestos en la vía por manifestantes, “en algunos casos delincuentes”, indicó el general Rodríguez, para impedir el paso de la fuerza pública. También destacó que el interior de las tanquetas está diseñado para que se transporten 15 uniformados, “con absoluta comodidad y de manera confortable, siendo esto un complemento para la seguridad que ofrece esta forma de transporte”.
En julio de este año, la Policía Nacional logró la aprobación de la Superintendencia de Industria y Comercio para patentar una tanqueta no tripulada que se puede controlar de manera remota. El mecanismo, diseñado por la Escuela de Tecnología de la Información y las Comunicaciones de la Policía, permitirá manipular armamento no letal y herramientas para derribar barricadas, explicó El Tiempo. El costo por unidad alcanzaría los $600 millones.
Según los documentos presentados a la Superintendencia y revelados por el medio, las tanquetas tendrán dos carabinas automáticas ensambladas a un mecanismo de disparo y posicionamiento de elementos para aturdir, marcar y disuadir a la población. También, permitirá el control de un lanzagranadas múltiple de gas y contará con un cañón dispersor de agua.
Néstor Rosanía, director del Centro de Estudios en Seguridad y Paz, explicó a El Tiempo que previo al uso del vehículo en terreno, es necesario que la Policía establezca una normativa clara “sobre cómo deben operar y cuáles son las responsabilidades” que deben asumir quienes manejen el sistema remoto. Además, indicó que la Corte Constitucional deberá vigilar que se cumplan con los parámetros de derechos humanos cuando estas tanquetas entren en funcionamiento.
Previa a la adquisición de estos vehículos, la Policía Nacional cerró otro contrato de compra de cinco tanquetas blindadas tipo III para el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) por $7.900 millones. El negocio, según El Tiempo, se realizó con la empresa 7M Group S.A, que a las pocas semanas cerró otro contrato con la Policía por la venta de cuatro vehículos con blindaje III para la Dirección de Tránsito y Transporte por $4.160 millones.