15 años bajo sospecha: colombiana de la tercera edad confundida con peruana buscada por Interpol

El problema comenzó en Cartagena, cuando la mujer, que hoy tiene 81 años de edad, fue a retirar un dinero enviado por su hijo desde Argentina. A veces soñaba que la capturaran, aun sin tener asuntos pendientes con la justicia.

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Luz Marina Jiménez, alias La
Luz Marina Jiménez, alias La Lucha, de nacionalidad peruana era confundida con una colombiana de 81 años. Foto: Migración Colombia

Peor que no tener dinero, sería tenerlo y no poder contar con él. Ese es el problema con el que, desde hace 15 años, debe lidiar Luz Marina Jiménez, una caleña con 81 primaveras encima a quien relacionan con una delincuente peruana buscada por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).

Jiménez, la buena, vive en Cali, Valle del Cauca, mientras que su homónima, con quien la confunden, es oriunda del Perú y, por décadas, menor que ella. Lo único que tienen en común es su nombre, coincidencia que ha representado que, en más de una ocasión, cuando ha asistido al banco para retirar el dinero enviado por su hijo desde Argentina, le pongan trabas.

Lo que pasa es que ‘La Lucha’, como se le conoce a la peruana con quien Luz Marina Jiménez comparte sus nombres y el primer apellido, era buscada en 190 países, además de Colombia, producto de una circular roja emitida por la Interpol para dar con ella.

En su país, a ‘La Lucha’ la esperaban para que cumpliera con una condena de 15 años de prisión, pero ella estaba oculta en Medellín, la capital del departamento de Antioquia, donde fue capturada el año pasado. Los delitos que se le sindicaban, para el 2019, eran asociación para delinquir y atentado contra la tranquilidad pública.

“Mi nombre es muy común, no es nada raro. ¿Cuántas Luz María Jiménez habrá en Colombia?”, dijo la colombiana al periódico El Tiempo.

El primer problema que tuvo por su identificación fue hace 15 años. Luz Marina Jiménez lo recuerda muy bien. Estaba en Cartagena, ciudad donde fue a retirar dinero que su hijo, radicado en Argentina, siempre le ha girado. Un trámite que puede tardar menos de diez minutos, le tomó dos horas. El empleado de la casa de giros tenía que confirmar que no se tratara de La Lucha. A su hijo le tocó llamarlo y explicar que se trataba de una remesa mensual, procedente de recursos lícitos.

Pero los líos no solo fueron para la madre, sino para el hijo. Hace unas semanas, a Luz Marina dejó de llegarle el dinero que puntualmente siempre le habían enviado. Resulta que el banco, después de años de estar haciendo efectivos los giros, le pidió al joven en Argentina una fotocopia del documento de identidad de Luz Marina. Su hermana se lo envió.

A la pesadilla de ser relacionada con una criminal, Luz Marina le ha puesto humor y le cuenta la historia a quien se la pregunta. Su familia hace lo mismo; algunos miembros, de cariño, le llaman La Lucha, dicen, para que ella se sueñe que es más joven y es arrestada por la Policía.

Con este ‘karma’ también carga una de sus hijas, que ha tenido varios inconvenientes con transacciones relacionadas con su madre, tanto que, recientemente, cuando recibió una llamada de la subgerente de un banco, supuso que, otra vez, tenía que ver con Luz Marina Jiménez. Esta vez no fue así, la llamaron a decirle que le tenían lista una tarjeta de crédito, por ser buena cliente.

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