El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) presentó un informe en el que se realiza un análisis acerca del comportamiento de la temporada de huracanes en el Caribe, que les arrojó que en la última de 2020 se habrían roto varios de los registros que se llevan realizando en la región en los últimos 170 años.
El Ideam tuvo en cuenta el monitoreo que lleva la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, adscrita al Departamento de Comercio de los Estados Unidos, en la que se indica que la temporada tuvo 30 tormentas tropicales, cuando en condiciones normales se registran 12. De hecho, en lo que tenían estipulado, se preveía la formación de entre 13 y 19 de dichos fenómenos atmosféricos.
Por otro lado, tradicionalmente la temporada de huracanes inicia en junio y termina al concluir noviembre, pero este año se reportó la formación de la tormenta tropical Arthur para el 16 de mayo, anomalía que ha estado ocurriendo de forma consecutiva en los últimos 6 años.
Además, todos estos fenómenos atmosféricos afectaron a la región con impactos directos en casi todos los países de la cuenca del Atlántico. “Un total de 22 de las 30 tormentas tropicales requirieron de la emisión de vigilancias y avisos para áreas terrestres”, afirmó el Ideam en el documento.
También, por segunda vez en los registros de la temporada de huracanes, hubo más de cinco ciclones tropicales al mismo tiempo y se empató el récord de la formación de tres ciclones tropicales en un solo día.
En el Ideam señalaron que cuando está finalizando la temporada de huracanes, en los últimos días de noviembre, normalmente no se forman huracanes, y menos de gran intensidad. En este 2020, por el contrario, se registraron dos: Eta y Iota, este último alcanzó la categoría 5 y fue el que afectó con gran devastación al archipiélago de San Andrés en Colombia, y en especial a la isla de Providencia, donde hubo 1.258 personas damnificadas por este desastre natural.
“Generaron lluvias extremas, tormentas eléctricas frecuentes, inundaciones, vientos con valores por encima de lo normal presentando fuertes ráfagas, incremento del oleaje y marejadas ciclónicas, siendo el archipiélago y el litoral Caribe las zonas más afectadas, acentuándose su impacto debido al poco tiempo transcurrido entre uno y otro, máxime cuando fueron secuenciales”, explicaron en el Ideam sobre lo ocurrido con Eta y Iota en Colombia.
<mark class="hl_orange">Van 251 toneladas de escombros recogidos</mark>
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) presentó un nuevo balance del trabajo que se viene desarrollando para la recuperación del archipiélago, tras la devastación del paso de Iota.
Según informaron, se han recolectado 251 toneladas de escombros durante los trabajos de limpieza y remoción que se han desarrollado especialmente en las islas de Providencia y Santa Catalina.
Para estas labores han sido clave el trabajo conjunto entre la fuerza pública y la comunidad del territorio insular que sectorizaron en 9 puntos los sitios en los que se debía trabajar para la recolección de los escombros.
El Ejército, que desplazó 469 hombres desde Tolemaida, se encargó de lo correspondiente a las zonas de Pueblo Viejo, Free Town, Centro y Santa Isabel que equivale al 55 por ciento del área de la isla.
La Armada Nacional está en Casa Baja, South West, Santa Catalina y Rockie Point. Mientras que la Unidad de Operaciones Especiales en Emergencias y Desastres de la Policía Nacional (PONALSAR) está en la zona de San Felipe.
Los escombros se han transportado por vía marítima a San Andrés y la semana que viene serán transportados a Cartagena, donde lo procesarán en plantas especializadas para este fin.