El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, tuvo que recordarle este fin de semana al cantante de música popular Jessi Uribe, que la capital vallecaucana, al igual que el resto del país, todavía no cuenta con las condiciones de bioseguridad necesarias para realizar conciertos.
Esto después de que el artista bumangués anunciara a través de su cuenta de Instagram que estará realizando un concierto presencial con motivo de la Feria de Cali el próximo 25 de diciembre. En la imagen, también se puede ver que están programadas presentaciones de Yeison Jiménez y Luis Alberto posada para el 27 del mismo mes; Tito Rojas hará lo propio el 28 y Tony Vega el 29.
Ante la noticia, el gobernante caleño se volcó a Twitter, donde con un pantallazo de la programación del evento privado, recordó que “en este incendio no permitiremos eventos presenciales” e invitó a la población de la ciudad a no botar la plata.
A pesar de la cantidad de artistas que están dispuestos a ofrecer una presentación en vivo, la polémica se ha centrado en Uribe, pues es el único que ha compartido la publicidad de los eventos que se realizarían en la Carpa La 50, un espacio “al aire libre semipresencial” que contaría distintos paquetes de “cena en familia y amigos con artistas en vivo”, para cada uno de los días de la Feria de Cali, con un 20 por ciento del aforo tradicional, equivalente a 3.000 personas, y “cumpliendo todos los protocolos de seguridad”.
Todo en medio de un difícil contexto para Cali, que desde el jueves 10 de diciembre y hasta el próximo 16 de diciembre se encuentra bajo las medidas de ley seca y toque de queda entre la 1:00 a. m. y las 5:00 a. m., además de una alerta naranja –departamental– declarada desde el pasado 27 de noviembre. Esto debido al covid-19 que sólo este sábado dejó 13 muertes.
Según el último informe del Ministerio de Salud, en el Valle del Cauca se contabilizaron hoy 796 contagios, con lo que el departamento alcanza las cifras de 118.737 infectados, 3.797 fallecidos y una ocupación de camas en Unidad de Cuidados Intensivos del 80 por ciento, en algunos casos del 100 por ciento, según el medio local, El País de Cali.
A causa de ello, la Alcaldía de la capital vallecaucana ha sido muy clara en que mantendrá la tradicional feria de la ciudad, pero de manera netamente virtual, decisión que ha levantado todo tipo de quejas y, según lo visto tras la publicación del cantante de música popular, malos entendidos entre los artistas, los organizadores de la Feria y el gobierno local.
De hecho, según el diario de la ciudad, el tema de los eventos programados por dicha Carpa durante la celebración viene generando controversia desde el pasado mes de noviembre, pues se supone que todo evento que implique aglomeraciones, sea público o privado, debe contar con autorización de la Secretaría de Seguridad de la ciudad.
Pero para que esta otorgue la venia, le explicó el jefe de dicha dependencia, Carlos Alberto Rojas, a El País, los organizadores deben contar con 14 autorizaciones, de Movilidad, Policía, Gestión del Riego y organismos de socorro, entre otros. Sin embargo, la empresa detrás de la Carpa La 50 todavía no cuenta con ninguna de esas aprobaciones.
Esto porque, como le explicó un vocero del espacio que tradicionalmente organiza conciertos a dicho diario, “gracias a la resolución 1746 del Ministerio de Salud, si contamos con todos los protocolos de bioseguridad, podemos realizar los eventos”. No obstante, aseguran que radicaron solicitudes ante la Alcaldía de Ospina desde el 13 de octubre de este año.
Los organizadores se escudan en que el sitio es al aire libre, con techo y piso lavable, mientras que Rojas señala que en el momento existen dos riesgos: para los ciudadanos, el de comprar la boleta y perder su dinero; para la carpa, el de proceder con el evento y arriesgare a sanciones penales.
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