Los debates sobre la reforma electoral siguen su curso y no han estado exentos de sorpresas y dudas. Quizá la más llamativa de ellas es la eliminación del artículo 258, que buscaba otorgarle facultades extraordinarias al presidente de la República para crear, por ejemplo, nuevos cargos en la Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia.
Al respecto, informó Caracol Radio, la representante Ángela María Robledo comentó: “Lo advertimos desde el primer debate en Comisión Primera, el despropósito de lo que significaba entregar facultades extraordinarias al presidente Iván Duque. Nos alegra que la sensatez haya llegado a nuestros colegas en la Plenaria de la Cámara y se haya aceptado eliminar las facultades extraordinarias para el presidente”.
Es que, además de poder alterar el organigrama del ente registrador, incluyendo su Fondo Social de Vivienda, el artículo le habría permitido a Duque modificar la estructura y funcionamiento del Consejo Nacional Electoral. Eso, en un panorama en el que el jefe de estado ya tiene fichas aliadas en los cargos más altos de organismos de control como la Fiscalía General de la Nación, la Contraloría y, a partir de enero del próximo año, la Procuraduría.
Cabe anotar que el artículo muere a pesar del apoyo del que ha gozado la reforma por parte de la propia Registraduría y del Gobierno Nacional, una posición que ha dado pie para que diferentes sectores se pronuncien y, como advierten desde La FM, denuncien presiones que de llegar a feliz término beneficiarían a bancos y empresarios colombianos.
La emisora citó las palabras del senador Armando Benedetti, quien aseguró que “la ANDI y Asobancaria andan presionando de forma indebida, como ellos siempre lo hacen, para que en el Código Electoral se habilite a que ellos tengan la información -biométrica- requerida para autenticar, con lo cual acabarían con las funciones de la Registraduría”.
Según el congresista, se trata de un actuar sospechoso, inconstitucional y, posiblemente, un delito pues, dice, “además de querer toda la información para ellos, no se entiende para qué o por qué la van a usar”.
<b>Otras eliminadas</b>
Pero las facultades extraordinarias para el presidente no fueron las únicas que se cayero durante los debates de la Plenaria de la Cámara de Representantes, pues un grupo de senadores, entre los que se encuentraba el propio Benedetti, radicaron una ponencia mayoritaria del proyecto de reforma del Código Electoral que se deshace de otras arandelas cuestionables.
La primera es la que tiene que ver con el artículo 23 que, dicen varias críticas, algunas publicadas por Germán Vargas Lleras en su columna dominical de El Tiempo, remueve la vía de hacer carrera administrativa dentro del ente registrador y abre la puerta para que los más altos cargos de dicha unidad sean de libre nombramiento y remoción.
También se eliminó el artículo 28, que tenía por objeto nombrar dos delegados seccionales en el registro civil e identificación, y en lo electoral por departamento, informó La W. Esto, analizó el exvicepresidente, se configura como una forma de aceitar maquinarias con más contratos, para que la reforma sea atractiva ante los ojos de los congresistas.
Se retiró, también, el artículo que pretendía prohibir hablar mal de los políticos al considerar que esto es violencia política en la propaganda electoral, con la posibilidad de que el Consejo Nacional Electoral abra investigaciones y sanciones a quienes incumplan. Este, explicó el representante por el Partido Verde Mauricio Toro, por atentar contra la libertad de expresión.
En contraste, se ratificó el punto que busca la creación de tarjetones en las diferentes lenguas étnicas que habitan el territorio nacional, que había sido criticado por las dificultades logísticas que representa, pero que varios congresistas como Juanita Goebertus y Elizabeth Jay Pang Díaz defendieron por garantizar el acceso al voto de las comunidades y minimizar el riesgo de sufragios anulados.
De igual forma, pasó con visto bueno el artículo 84 que incrementa la cuota de género en las listas al congreso, los concejos y las asambleas del 30% al 50% de mujeres. Según Goebertus, sin embargo, la plenaria estaba buscando reabrir la discusión para revocar dicha decisión. La representante también recordó que el Congreso actual solo cuenta con un 19 % de mujeres.
A pesar de las numerosas diferencias, el proyecto respaldado por el registrador General de la Nación, Alexander Vega, es visto con buenos ojos por el grueso de la corporación, pues se piensa que ya es necesario actualizar el código que rige actualmente y que data de 1986. Para hacerlo, la nueva propuesta tendrá que superar estos debates y los que le esperan en la plenaria del Senado.
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