Policía de Tránsito inmovilizó ambulancia luego de dejar esperando dos horas al herido

Una de las tripulantes dice que el patrullero no le permitió trasladar a la víctima de un accidente vehicular a un centro asistencial porque, a su juicio, “el paciente no tenía nada”.

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Al parecer, el patrullero inmovilizó la ambulancia porque las placas estaban borrosas. (Captura Noticias Caracol)
Al parecer, el patrullero inmovilizó la ambulancia porque las placas estaban borrosas. (Captura Noticias Caracol)

La noche del 9 de diciembre, una nueva escena de la cotidianidad de lo absurdo se vivió en la capital del país: un herido permaneció dos horas en el interior de una ambulancia, esperando ser trasladado a un centro asistencial tras un rifirrafe entre los paramédicos y miembros de la Policía de Tránsito.

El suceso se dio entre las 8 y las 10 de la noche, en la calle 17 con carrera 50, localidad de Teusaquillo, luego de un siniestro de tránsito entre un vehículo particular y un bus del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), que dejó un saldo de tres lesionados.

De acuerdo con lo Claudia Patricia Lince, tripulantes de la ambulancia, un uniformado de Tránsito le impidió trasladar al paciente a una clínica debido a que, según él, las placas del vehículo tenía la placa borrosa y el herido que estaba en su interior no tenía un malestar fuera de lo normal.

“El patrullero no me dejaba arrancar con él porque decía que el paciente no tenía nada”, sostuvo Lince ante los medios de comunicación testigos de la escena.

William Felipe Acosta, el herido que confió en los paramédicos para su traslado a un centro asistencial y en el deber de las autoridades por darle prioridad al derecho a la salud, afirmó que fueron dos horas las que pasaron sin que se resolviera la situación. Al parecer, la Policía no sabía que sanción interponer a la ambulancia.

“Al respirar me duele el pecho y las costillas. También me duele la pierna derecha”, dijo, entre fatigada y dolorida, la víctima.

Fue tal la falta de resolución del conflicto entre el personal de salud y de Tránsito que, al final, A costa tuvo que ser trasladado en un vehículo particular a una clínica. Casi a medianoche, la ambulancia fue inmovilizada, según testigos.

Un llamado que han hecho los conductores a las autoridades, incluso quienes hacen parte del gremio de taxistas, es a realizar operativos de seguridad, pero sin “perseguir” a ciudadanos cuyos papeles y vehículos están en regla.

La solicitud ha tomado fuerza debido al asesinato del conductor de taxi José Gildardo Muñoz Cardona durante la tradicional noche de Velitas, producto de los impactos de balas, propinados por tres jóvenes en Ciudad Bolívar, en represalias por no dejarse asaltar.

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