La Comisión Nacional de Género de la Rama Judicial, con el apoyo del Programa de Justicia para una Paz Sostenible de USAID, premiará por tercera ocasión a los funcionarios judiciales que incorporaron y visibilizaron una perspectiva de género en sus sentencias. El reconocimiento por incorporar el derecho a la igualdad y la no discriminación en las sentencias judiciales se entregará a dos de 103 sentencias de diferentes zonas del país presentadas.
Desde 2018, la Comisión Nacional de Género de la Rama Judicial (CNGRJ), que tiene una estrategia de sensibilización e investigación de la igualdad y no discriminación con enfoque diferencial y de género, creó este reconocimiento como una forma de incentivar los fallos judiciales de jueces de primera y segunda instancia que hayan incorporado a sus sentencias una perspectiva de enfoque de género, garantizando, además, el acceso a la justicia a mujeres víctimas de diferentes formas de violencia y la completa protección de sus derechos.
Esta es la tercera vez que la CNGRJ, con el acompañamiento del Programa de Justicia para una Paz Sostenible, hace este reconocimiento a dos sentencias seleccionadas por el jurado conformado por expertas en la temática e integrantes de la Comisión Nacional de Género de la Rama Judicial.
En la ceremonia, que se realizará el próximo jueves 10 de diciembre de 2020, se premiará a la mejor sentencia de una magistrada o magistrado del Tribunal, y a la mejor sentencia de una jueza o juez.
<mark class="hl_yellow">Las sentencias premiadas para este 2020</mark>
La sentencia ganadora en la categoría de jueces/zas fue la presentada por Martha Patricia Rozo Gamboa, jueza 1º Administrativo Oral del Circuito de Pamplona Santander; la sentencia decreta la indemnización a los familiares de una mujer asesinada por su compañero. A la víctima la mataron luego de haber interpuesto una denuncia ante la Comisaría de Familia por violencia intrafamiliar, no recibió ayuda y su historia terminó con la muerte de la denunciante.
Además, la juez pidió una indemnización por falla del servicio debido a la grave afectación al Derecho Fundamental a la vida.
En la categoría de magistrados/as de Tribunal, se reconoció la sentencia de José Joaquín Urbano Martínez, magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, la cual intensificó la condena de un hombre cuyo maltrato psicológico llevó a su pareja al suicidio, y llamó la atención de las entidades de conocimientos administrativos y judiciales para que advirtieran y corrigieran las falencias incurridas.
La sentencia es relevante porque destaca la revictimización por el que atraviesan en Colombia las mujeres víctimas de violencia de género.
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