Dominic Wolf invitó a un campesino colombiano al Cañón del Combeima

Al alemán, enamorado de Colombia, recientemente le aprobaron la visa de residente en el país, después de haber vivido cinco años en Bucaramanga.

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Captura video.
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El pasado 6 de diciembre, Dominic Wolf un ruso-alemán que ama Colombia y vive en Bucaramanga, Norte de Santander, desde hace cinco años estaba en Ibagué y decidió darle un regalo especial a un vendedor ambulante o algún campesino que se encontrara en la ciudad. Según Wolf, muchos de sus seguidores le dicen que él solo ama Colombia porque tiene dinero y, por ende, puede disfrutar del país.

Sin embargo, el ciudadano extranjero aseguró que “cuando comencé mis negocios en Colombia, yo vivía con el salario mínimo y fui feliz, porque pude disfrutar de las pequeñas cosas. Pero tienen razón que con un poco más de dinero uno puede disfrutar más porque puede pasear”. Esta fue la razón por la que el ruso-alemán quiso llevar de paseo a algún trabajador de la capital del Tolima a disfrutar del Cañón de Combeima.

La oferta de Dominic era tentadora, se encontró con vendedores de tinto, gafas, juguetes, maíz, entre otros productos, y les ofreció darles el dinero que se hacían en la jornada laboral de ese día domingo a cambio de que se fueran de paseo con él. Sin embargo, recibió varios rechazos, muchos de los vendedores aseguraron que no podían aceptar su propuesta porque debían trabajar, aunque él les ofreciera el dinero de ese día, otros dijeron que les daba pena.

No fue sino hasta el intento número seis que lo logró. Dominic se encontró con un vendedor de fríjoles que se encontraba vendiendo el producto en la calle, en pequeños paquetes de $1.000. El vendedor le contó que era un campesino que representaba a varios productores de Cajamarca que debían vender el fríjol de esta manera para no perder el dinero que, en otra situación, se quedan los intermediarios.

William es el campesino afortunado que aceptó acompañar a Dominic en su aventura por el Cañón del Combeima. Antes de la experiencia, el ciudadano extranjero lo invitó a almorzar, mientras compartían ese momento el campesino le explicó la difícil situación.

Dominic le preguntó por qué vendía los fríjoles en el pueblo, en lugar de dárselo a los intermediarios y William le contó que todo se debía a que “en Cajamarca el intermediario nos lo compra muy barato, nos dan 400 mil por la carga y producir una carga cuesta como 750 mil, entonces no queda dinero para seguir sembrando y nos vamos a la quiebra”.

Después del almuerzo se lanzaron en tirolesa por el Cañón del Combeima, no solo con los protocolos de seguridad para evitar accidentes, sino con los protocolos de bioseguridad (guantes, protección en el casco y tapabocas) para evitar el contagio de coronavirus. “Quiero seguir compartiendo estas experiencias bonitas con más personas, uno no necesita mucho dinero para recorrer este paraíso”, aseguró el ruso-alemán enamorado de Colombia.

Dominic Wolf llevó a un campesino colombiano al Cañón del Combeima

A DOMINIC LE APROBARON SU VISA DE RESIDENTE

En abril de este año, Dominic Wolf, el influencer alemán enamorado de Colombia, dejó la ciudad de Bucaramanga (Santander), en la que llevaba viviendo cinco años, para tomar un vuelo humanitario hacia su país natal. Quería compartir con su familia debido a la crisis por el COVID-19. El 13 octubre, de nuevo, y pese algunos inconvenientes que tuvo con el trámite de la visa, regresó.

“Me rechazaron la renovación de la visa, cuando tengo cinco años pagando visas, impuestos. He creado una empresa exitosa para llevar turismo sostenible a Colombia y he creado empleo y una fundación para ayudar a la población vulnerable”, afirmó Dominic en un video el pasado 2 de octubre, tras la negativa de la cancillería cuando intentó regresar por primera vez.

El mismo Dominic fue quien dio a conocer que estaba de vuelta en territorio colombiano a través de un video en sus redes sociales, en el que aparece con una camiseta de la Selección en el aeropuerto El Dorado. El influencer, además, aprovechó para dar testimonio de su travesía para regresar al país que le roba las miradas, como él lo ha manifestado.

Foto de redes sociales.
Foto de redes sociales.

Este 9 de diciembre, Dominic dio a conocer a sus seguidores que, tras un largo proceso con la Cancillería, “después de haber vivido 5 años en Colombia, finalmente me aprobaron mi visa de residencia y ya me puedo llamar RESIDENTE COLOMBIANO. Ustedes no se imaginan que tanta felicidad me trae este simple correo de aprobación. Ya no tengo que solicitar más visas en mi vida, ya no tengo que preocuparme de no poder entrar al país, ya tengo casi todos los derechos que tienen los colombianos”, dijo en una publicación de Instagram.

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