Además de las graves afectaciones que puede causar la pólvora en la salud humana, las mascotas también se ven afectadas por la detonación de estos artefactos tan populares en épocas festivas del año, como la navidad. En la noche de velitas el pasado 7 de diciembre, por ejemplo, según las cifras del Instituto Nacional de Salud (INS), 47 personas sufrieron quemaduras a causa de la pólvora, número que se une a las 961 que han sufrido lesiones por la misma razón durante los últimos siete años en el país.
Según información del portal web La Red Zoocial, dedicada a hablar del bienestar de los animales, el sufrimiento al que se ven sometidas las mascotas es muy alto. El ruido y la luz que genera la explosión de este tipo de artefactos, destinados para la recreación humana, puede generarles graves consecuencias en su salud, incluso, puede llevarlos a la muerte.
El estrés es una de las consecuencias más populares entre perros y gatos que están cerca a un espectáculo de fuegos artificiales. El estrés, mezclado al pánico que puede generar la situación, puede llevar a que las mascotas sufran de fallas cardiacas que pueden ser fulminantes.
Además de perros y gatos, explica La Red Zoocial, las aves también pueden ser víctimas de infartos a causa del ruido y las luces de la pólvora y, además de eso, pueden sufrir de intoxicación por los residuos que quedan en el aire luego de la explosión de la pólvora. Es común, según explicó el portal, encontrar aves muertas luego de una noche en la que se haya festejado con artefactos explosivos, además de infartos y envenenamiento, la luz de la pólvora puede aturdir a estos animales, situación que los desorienta y los lleva a estrellarse contra estructuras que les acarrean lesiones graves.
Algo parecido pasa con las mascotas, según explica el portal experto en animales, el oído de un perro puede ser hasta seis veces más sensible que el de un humano, lo que genera que el sonido de la explosión sea percibido de una manera más grave en las mascotas, que pueden desarrollar cuadros nerviosos por lo mismo. Incluso, al igual que las aves, las mascotas pueden causarse lesiones físicas al correr desenfrenados por el susto que les genera el sonido.
Algunos síntomas que se pueden identificar para entender que una mascota está en pánico, van desde ladridos o maullidos, babeo, nulo control de esfínteres o actitudes dañinas o agresivas.
Lo recomendable en estos casos, según explicó el portal experto, es alejar a la mascota del espacio más ruidoso o más cercano a las explosiones, cerrar las cortinas o tapar cualquier entrada de luz que le permita ver a la mascota la pólvora, apaciguar el sonido de la pólvora con el sonido de la televisión o con otra cosa diferente al sonido ambiente, mantenerlos hidratados, y acompañarlos constantemente, de ser posible, tenerlo cerca su juguete o golosina favorita. Estas medidas son con el fin de “hacerle entender a la mascota que está en un lugar seguro”.
Aunque la alcaldía mayor de Bogotá explicó que de su parte no habrían juegos pirotécnicos para evitar lesiones en los ciudadanos, la comercialización ilegal de estos artefactos continúa, y personas siguen haciendo uso de ellos aún sin ser expertos en el tema, por lo que, aconseja La Red Zoocial, mantenerse alerta y cuidar a las mascotas. En caso de que los ataques de ansiedad y pánico sean incontrolables por parte del dueño de la mascota, el portal aconseja consultar con un veterinario de confianza.