“Señoras y señores, nos los llevamos del centro de Cali”: reconstrucción del secuestro a los diputados del Valle, uno de los peores magnicidios de las FARC

Con una falsa alerta de bomba y haciéndose pasar por el Ejército, la guerrilla de las Farc sacó a los entonces diputados del Valle de la Asamblea, en el centro de la ciudad. En el camino les dijeron que estaban secuestrados. Acto que llevó a 11 de de ellos a su muerte cinco años después.

Guardar
Video grabado por las Farc
Video grabado por las Farc en el momento del secuestro. A la izquierda Héctor Arismendy.

“Bueno, señoras y señores, nosotros somos las Farc. Señoras y señores, nos los llevamos del centro de Cali”, fue la forma como, los que hasta ese momento se hicieron pasar por el Ejército Nacional, les informaron a Sigifredo López, Rufino Varela, Carlos Barragan, Jairo Javier Hoyos Salcedo, Alberto Quintero Herrera, Juan Carlos Narváez, Edinson Pérez, Nacianceno Orozco, Carlos Charry, Francisco Giraldo, Ramiro Echeverry y Héctor Arismendy que no había ninguna amenaza de bomba como les hicieron creer para sacarlos de la Asamblea del Valle, sino que estaban siendo secuestrados por la guerrilla más grande y antigua de América Latina.

Ese día, Fabiola Perdomo, entonces esposa de Juan Carlos Narváez y actual secretaria de Bienestar Social de la alcaldía de Cali, no se levantó. Su esposo era el presidente de la Asamblea Departamental y tenía una cita en una emisora a las 6:00 a.m. “Él se fue como a las cinco de la mañana de la casa. No fui capaz de levantarme, así que no hubo una despedida cálida, fue más una despedida de sueño, chao, y se fue”. Según su relato a Tiempo Real, un programa de Telepacífico, ella lo llamó cerca de las 10:30 de la mañana para contarle de una cena que estaba organizando esa noche.

Ya te llamo que nos van a evacuar

“Estábamos hablando de esa comida cuando me dijo: ‘espérate, mi amor, que acaba de entrar el Ejército. Parece que hay una amenaza de bomba, pusieron un petardo, la guerrilla. Ya te llamo que nos van a evacuar’”. Al colgar, Fabiola llamó al jefe de prensa del exdiputado y él le dijo que no se preocupara, que lo estaban evacuando y montando en una buseta blanca para llevarlos a la tercera brigada del Ejército.

“Tomo la decisión de llamar a mi amigo, el exalcalde Ricardo Cobo y le digo que le pregunte a la Policía, él que tiene radio, que qué está pasando en la Asamblea y él llama por otro teléfono y la Policía le dice ‘tranquilo, doctor Cobo, que el Ejército los está evacuando”. Ella empieza a llamar al exdiputado Narváez pero este no le contesta. Para Fabiola algo estaba mal porque Juan Carlos le hubiera contestado para no dejarla intranquila. Ella lo conocía muy bien.

“Mi general, habla Ricardo Cobo, quiero preguntarle si los hombres que usted tiene en la Asamblea del Valle llevan a los diputados para allá”. A lo que le sigue una reacción del exalcalde diciendo “¿cómo así? ¿no eran suyos?”. Perdomo dice que al escuchar esto lo único que pudo decir fue “¡Es la guerrilla!, ¡se los están llevando, se los están llevando!”.

El secuestro se dio el 11 de abril de 2002 cerca de las 10:45 de la mañana. En el bus subieron no solo a los 12 diputados, sino a funcionarios de la Asamblea que, por petición de los políticos, empezaron a liberar a medida que avanzaba la buseta. Y en el camino de ese operativo guerrillero se fueron quedando otras vidas.

El patrullero Carlos Alberto Cendales estaba de turno ese día en la Asamblea. Según testimonios, él se enteró de que ellos no eran parte del Ejército. Carlos Alberto sabía que era la guerrilla, por lo que intentó, con lo que tenía, frenar el operativo, pero en medio de su labor y dentro de un baño del edificio, recibió varias puñaladas tanto en la espalda como en la cabeza y dos disparos que acabaron con su vida. Al parecer, meses antes, los diputados habían pedido más seguridad en el lugar. Ese día solo había 3 uniformados, 2 hombres y una policía embarazada.

Otras de las víctimas mortales fueron Héctor Sándoval y Walter López, periodistas de RCN en Cali que iban siguiendo la buseta que llevaba a los diputados. Según una nota de El Tiempo de ese año, ambos reporteros fueron, probablemente, impactados por balas del helicóptero del Ejército que disparaban contra la columna guerrillera. Ese día ellos pusieron en el carro una bandera blanca improvisada buscando diferenciarse de los insurgentes, pero no fue suficiente.

El asesinato

Después de varias pruebas de supervivencia presentadas por la guerrilla, el 18 de junio de 2007, cinco años después del secuestro, la guerrilla anunció que habían asesinado a 11 de los diputados del Valle, esto en medio de un enfrentamiento con el Ejército, según su versión. Sin embargo, después de que el Gobierno Nacional dijo que no habían intentado ningún operativo de rescate, dijeron que todo se trató de una “falla de seguridad”.

El único que sobrevivió fue Sigifredo López, quien años después fue acusado por la Fiscalía General de la Nación como responsable y complice de lo sucedido, sin embargo, en 2012 fue dejado en libertad.

Pero la verdad llegó 18 años después. Recientemente Héctor Julio Villarraga, alias Grillo, compareció ante la Jurisdicción Especial Para la Paz (JEP) e indicó que “la orden era ejecutarlos si se presentaba un intento de rescate o si enfrentábamos una situación en la que podríamos perder el control”. Esta indicación venía del comandante de las Farc, alias Alfonso Cano, abatido en 2011 por el Ejército Nacional en la Operación Odiseo.

Los diputados murieron ese día de una sola ráfaga que tardó un minuto. Ningún guerrillero cayó por este acto.

Lea más:

- De una ráfaga murieron los once diputados secuestrados por las Farc

Guardar