De una ráfaga murieron los once diputados secuestrados por las Farc

Alias ‘Grillo’ contó detalles del cautiverio y destino final de los políticos de la Asamblea del Valle ante la Jurisdicción Especial de la Paz (JEP)

Guardar
Vista de la Asamblea Departamental
Vista de la Asamblea Departamental del Valle del Cauca durante un acto de conmemoración, en Cali (Colombia). EFE/ Ernesto Guzmán Jr./Archivo

Fue en un minuto, de una sola ráfaga de metralleta la que cegó la vida de once de los doce diputados que estuvieron retenidos por las Farc entre 2002 y 2007, de acuerdo con el testimonio de alias ‘Grillo’, o Héctor Julio Villarraga, exguerrillero que compareció ante el alto tribunal para cumplir con el compromiso de los Acuerdos de Paz de rendir la verdad sobre los acontecimientos del conflicto interno que vivió Colombia entre 1958 y 2017.

En palabras del exguerrillero ante la JEP: ”Asisto aquí para narrar lo que aconteció con los diputados del Valle porque el Acuerdo Final nos obliga a ello. Así como estuvimos tan comprometidos en la lucha armada, lo estaremos con el esclarecimiento de la verdad, en procura de sanar las heridas del conflicto”.

De acuerdo con su versión, bajo las órdenes del entonces Comandante de las Farc, alias ‘Alfonso Cano’, tenía órdenes de ejecutarlos si se presentaba una situación en la que perdiera el control del grupo, al que había sido enconmendado luego de años de que éste se desplazara entre las zonas rurales de los departamentos de Valle y Nariño.

Según testimonio de alias ‘Grillo’, “La orden era ejecutarlos si se presentaba un intento de rescate o si enfrentábamos una situación en la que podríamos perder el control”, de acuerdo a las indicaciones de Cano, en los momentos más álgidos que sostuvo dicha guerrilla con el estado colombiano.

Esta ejecución fue realizada limpiamente: de una sola ráfaga y tardó un minuto. Ningún guerrillero cayó por este acto y solo sobrevivió Sigifredo López, quien posteriormente ha realizado distintos actos de activismo solicitando que la guerrilla cuente la verdad del insuceso.

Alias 'Grillo' entregó detalles de
Alias 'Grillo' entregó detalles de los últimos días de los once diputados del Valle, puestos bajo su cuidado. POLITICA SUDAMÉRICA COLOMBIA NORTEAMÉRICA INTERNACIONAL LOUIS WITTER / LE PICTORIUM / ZUMA PRESS / CONTACT

El relato de alias ‘Grillo’

Villarraga narró las precarias condiciones en las que estuvieron sometidos el grupo de asambleístas, secuestrados en un operativo a plena luz del día, en el centro de Cali, el 11 de abril de 2002.

Según transcripción legal de la JEP: “El compareciente describió los vejámenes a los que sometieron a los diputados: marchas de hasta 12 horas en la selva, una alimentación precaria basada en legumbres y granos, exposiciones prolongadas a las inclemencias del clima, la poca o nula privacidad cuando realizaban sus necesidades fisiológicas y los momentos en que eran atados con cadenas a sus camas o árboles, como un método de castigo entre otros”.

Además, ‘Grillo’ confirmó que el grupo recorrió extensas zonas rurales y selváticas del suroccidente del país para evadir el cerco del Ejército Nacional. El grupo fue dividido en dos, posteriormente reagrupado y cada uno de los reclusos tuvo un guardian asignado, siguiendo estrictamente órdenes de alias ‘Alfonso Cano’.

En la misma declaración de la JEP, alias ‘Grillo’ evidenció la cadena de mando a la que seguía instrucciones: “El compareciente negó haber recibido órdenes de Pablo Catatumbo o Édgar López, alias ‘Pacho Chino’, comandantes del Bloque Occidental, durante el cautiverio de los diputados. En cambio, sí dijo que había trabajado en cooperación con otros frentes y bloques del entonces Comando Conjunto de Occidente por asuntos logísticos”.

Llegado el momento, ante la presión del Ejército, ‘Grillo’ procedió a la ejecución sumaria de once de los doce diputados del Valle: “Villarraga narró como, siguiendo órdenes de ‘Cano’, limpió y enterró los cadáveres, y procedió a entregar las coordenadas para que fueran entregados a una misión humanitaria encabezada por la Cruz Roja. Fueron entregados a sus familiares casi tres meses después, en Cali, gracias a esta misión”, narró ante la JEP.

Posteriormente, el Comando Conjunto de Occidente divulgó una información falsa sobre el destino final de los asambleístas e inició un juego de tensiones entre ésta guerrilla, el gobierno y la sociedad civil, para dar con el paradero de los cadáveres, que concluyó tres meses después de su deceso.

Héctor Julio Villarraga pidió perdón ante los familiares de las víctimas de su crimen reunidos en la audiencia ante la JEP.

<mark class="hl_orange">También le puede interesar</mark>

Guardar