En el barrio Palo Blanco, localidad de Engativá de Bogotá, una fiesta clandestina de cumpleaños terminó en encerrona. El organizador de la fiesta al percatarse que las autoridades llegaban al sitio, encerró a los asistentes dentro del establecimiento y escapó. En el lugar que no contaba con razón social y donde departían 27 personas, 19 hombres y 8 mujeres, se le impartieron comparendos a todos los asistentes.
“Tenían programada una fiesta clandestina convocada por redes sociales. Este establecimiento no cuenta con ningún documento legal, lo que nos da para hacer el sello del lugar”, afirmó el mayor Miller Rojas, subcomandante de la Policía en la localidad a CityTV.
Uno de los asistentes explicó que estaban dentro del lugar y que el organizador al enterarse de que los autoridades iban llegando les dijo que ya volvía, pero nunca regresó. “Él se fue y dejó la puerta así (cerrada). Tuvieron que romper la puerta porque cómo íbamos nosotros a abrirla”, relató a CityTV el hombre.
En las imágenes compartidas por el noticiero, se ve cómo fue necesaria la ayuda de los Bomberos de Bogotá, ya que usan una sierra eléctrica para abrir la puerta. Un asistente de la fiesta dijo: “nosotros qué vamos a abrir un local que no es nuestro, así esté la Policía”. Agregó que tenían miedo porque varias personas les enviaban videos mostrándoles que hasta los bomberos estaban presentes.
Ahora, las sanciones las deberá impartir la alcaldía local de Engativá contra los propietarios del local y contra los asistentes de la fiesta que no fue.
Cifras de fiestas clandestinas en Bogotá
El 21 de octubre, el coronel Edgar Ávila, comandante de la Policía en la Estación le dijo a Semana que en la localidad de Chapinero se habían cerrado nueve establecimientos por fiestas clandestinas. Explicó que en total se impusieron 430 comparendos por violar las normas de sanidad, bioseguridad y aglomeración.
El coronel dijo que los protocolos que más se violan son el distanciamiento y porte de tapabocas. También dijo que no hay elementos de bioseguridad al ingreso como desinfectantes ni alcohol para las manos.
El 31 de octubre se llevaron a cabo varios operativos contra personas que infringían las normas de bioseguridad en la ciudad. Considerando que el Distrito no autorizó para esa fecha la realización de eventos masivos para evitar aglomeraciones y posibles contagios de coronavirus, el Alcalde menor de Chapinero, Óscar Ramos Calderón, expresó: “Lo importante aquí es que el COVID-19 sigue. La salud y nuestra vida se encuentra en riesgo. Continuaremos desarrollado estos operativos y el mensaje es claro para toda la ciudadanía: cuidémonos y seamos responsables”.
Ramos hizo un llamado a la prudencia para evitar la propagación del virus, teniendo en cuenta que tras la intervención de las fiestas, algunas personas fueron escondidas en las habitaciones de las casas e incluso las personas trataron de esconderse en los techos de las viviendas para evitar ser descubiertos por las autoridades.
Por su parte, el Secretario de Seguridad de Bogotá, Hugo Acero, comunicó a la ciudadanía que en la noche del viernes 30 de octubre fueron sellados 75 establecimientos de rumba en toda la capital, 31 riñas fueron disuadidas, se impusieron 222 comparendos, además encontraron drogas y 240 botellas de licor adulterado.