Además de ser considerado uno de los narcotraficantes más peligrosos, Pablo Escobar también fue conocido por haber acumulado una de las mayores fortunas de la historia.
El exlíder del Cartel de Medellín, considerada la organización de tráfico de cocaína más grande de la historia, acumuló tanto poder que le declaró la guerra el Estado colombiano para después ofrecerse a pagar la deuda externa del país a cambio de no ser extraditado.
De hecho, en octubre de 1987, la revista Forbes incluyó a Escobar Gaviria en su lista de los hombres más ricos del mundo.
Asimismo, se estima que la fortuna de ‘El Patrón’ oscilaba entre los 9.000 y los 15.000 millones de dólares, pero la pregunta es ¿dónde está todo ese dinero?
En una entrevista para el canal Globonews, el hijo de Pablo Escobar, quien hoy se llama Sebastián Marroquín aseguró que su padre no era muy bueno para los números.
”Creo que él no sabía cuántos millones tenía“, agregó Marroquín.
Además aseguró que ni él, ni su familia obtuvieron un peso de su fortuna, tal como lo dijo en 2010, cuando comentó que su padre sólo le había dejado de herencia un reloj, que tenía un incalculable valor sentimental.
“Cuando salimos del país después de la muerte de él, el Gobierno se quedó con todo. Todo está en manos de las autoridades y no de las víctimas, como debería ser”, manifestó el autor del libro ‘Pablo Escobar, mi padre’.
Ese 2 de diciembre de 1993 cambió radicalmente la vida de la familia Escobar, pues pasaron de tener una vida llena de excentricidades a ser despojados de la fortuna de su padre, ya que después del asesinato en manos de las autoridades, los enemigos del capo fueron a cobrar todo lo que habían invertido en asesinarlo.
Por su parte, Marroquín aseguró a el diario uruguayo El País durante una entrevista que “me hicieron un favor: no tengo que llevar a fiestas esa fortuna”.
De hecho, en un capítulo de su libro se pregunta dónde está el dinero porque a él también le gustaría saber.
Aunque, aseguró saber a donde se fue una parte de la fortuna tras la muerte de su padre, era información que nunca pudo dar por haber sido amenazado de muerte -tanto él como su familia- .
”Aproveché la oportunidad que me dieron los jefes del cartel de Cali de conservar mi vida y cumplí la promesa de irme del país, de educarme, de ser un hombre de bien, me convertí en arquitecto, en conferencista, en docente, en escritor, documentalista y hoy soy padre de familia”, puntualizó el hijo del narco.
Aunque a muchos les suene poco creíble que el capo de los capos no le haya logrado dejar un poco de la fortuna a su familia, su hijo, quien hoy en día se dedica a llevar un mensaje en contra de la corrupción y el narcotráfico, aseguró al medio uruguayo que “el nivel de corrupción no era gratis, cambió la constitución a su favor y eso tampoco fue gratis y montó una guerra contra un Estado lo que tampoco es barato”.
Lo cierto es que la gran fortuna que gozaba el narcotraficante desde los años 70 incluía una casa en Miami Beach valorada en casi 763 mil dólares, además pago 8 millones de dólares por un edificio de 5 pisos y 70 apartamentos en Plantation, Florida.
Según informes de la Dirección Nacional de Estupefacientes de Colombia (DNE), Escobar era propietario de hoteles en Venezuela, Panamá y Estados Unidos, así mismo tenía haciendas en Jamaica y otras islas del caribe.
Pero eso no es todo, quien fue uno de los capos mas buscados, también tenía acciones de la casa matriz de dos bancos de Europa y de títulos de valores adquiridos en la bolsa de Tokio.
Incluso, en 1996, tres años después de su muerte, la revista Semana manifestó que los organismos de seguridad del Estado creían que la mayoría del dinero de Escobar estaba por varias partes del mundo.
Esto, debido a los cientos de testaferros que el capo tenía y de los cuales sólo su hermano, Roberto Escobar, conocía.