Será en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes en donde la iniciativa para prohibir definitivamente las corridas de toros en Colombia arrancará su trámite.
Al parecer, esta vez serán varias las bancadas que apoyarían un voto favorable a este futuro proyecto de ley.
De acuerdo con su ponente, el liberal Juan Carlos Losada, el ambiente es óptimo, tanto cultural como socialmente, para “superar las anacrónicas prácticas taurinas”, como recoge la Revista Semana en declaraciones previas al inicio de las rondas de discusión en Cámara.
El efecto bola de nieve en contra de la tauromaquina ganó velocidad cuando la semana anterior, desde el Concejo de Bogotá, se avisó que la Temporada 2021 no se realizará en la capital durante los primeros dos meses del año siguiente.
Bogotá antitaurina
Aunque fue un triunfo de la concejal Andrea Padilla, denominada ella misma como la “Concejal Animalista” del Distrito Capital, lo cierto es que fue en la administración del alcalde Gustavo Petro Urrego que se gestionó la prohibición de las corridas de toros y el cambio de función para la Plaza de la Santamaría.
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Sin embargo, las asociaciones taurinas opusieron distintos tipos de argumentos, desde el derecho al trabajo hasta la práctica de una tradición ancestral, éste último involucró un concepto de la Procuraduría que avaló el regreso de las festividades taurinas en 2017, después de concluida la administración de Petro.
Pero la administración de la alcaldesa Claudia López no estaba muy convencida de gestionar el patrocinio del distrito a las corridas de toros, por lo que la derrota de los taurinos en el Concejo es, por utilizar términos coloquiales, una victoria en “cuerpo ajeno”.
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Incluso el Concejo Distrital arguyó que la causa fundamental era evitar las aglomeraciones públicas, elemento reconocido por la ciencia como disparador de contagios de la Covid-19.
Será la segunda, y tal vez última vez, que se prohíban las corridas de toros en Bogotá. Hecho que tuvo sus repercusiones en 1931, y entre 2012 a 2016.
Lo que viene para el proyecto
El representante Losada afirma, en la misma línea de la concejal Padilla, los derechos de los animales como seres sintientes que merecen protección especial, por lo que el centro de su argumentación está basada en el derecho a la vida.
Considera que existe un sustento constitucional que permitiría la eliminación de esta actividad, sin dar pávulo a la tesis esgrimida de que es una práctica en vía de extinción. Por lo que, de lograr el consenso prometido antes de votaciones, el Congreso de la República emitiría una ley que prohibiría su práctica en el territorio nacional.
Para neutralizar el argumento legal del derecho al trabajo, el proyecto de ley establece un artículo destinado a las miles de familias que han hecho de la tauromaquia un empleo.
Bajo la estrategia de reconversión económica, se proveerá a éstas con posibilidades de financiación luego de seis meses de expedida la ley, para evitar un impacto fuerte en materia de desempleo, que está en negativos por efectos de la pandemia.
Lo anterior significaría que Colombia, a más tardar en 2021, dejaría la lista de 8 países que aún practican la tauromaquia.