Un agente encubierto de la DEA (Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos) se hizo pasar por un integrante del Cartel de Sinaloa y contactó a un colombiano que le ayudaría a entrampar a dos magistrados de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) para presuntamente evitar la extradición de Jesús Santrich.
El caso fue revelado en la última emisión de Noticias Uno. Allí, se evidenció que los magistrados a los que se buscaba entrampar eran Iván González Amado, quien, de acuerdo al informativo, jamás se entero del plan en su contra; y a Giovanni Álvarez Santoyo, director de la Unidad de Investigación de la JEP, quien también buscaban que ‘cayera’ en el plan.
Los nombres de los magistrados implicados se escucharon en una de las conversaciones (obtenidas por el noticiero) del agente de la DEA y el colombiano que les daría el acceso a la información. “Nos hablaremos primero con Iván, esa misma noche con el secretario, al otro día con Giovanni”, dice el colombiano implicado en la investigación.
En contexto
En abril de 2018, las autoridades capturaron a Jesús Santrich por narcotráfico y mientras el proceso del exjefe guerrillero se adelantaba y la Fiscalía General de la Nación, dirigida en ese entonces por Néstor Humberto Martínez estudiaba extraditar a Sántrich, la DEA y la Fiscalía preparaban un presunto plan de entrampamiento contra los magistrados antes mencionados.
“Favor de regalarme una llamada cuando llegue a su casa solo para aclarar algunas cosas, sobre todo, el cambio de la persona que es el secretario”, dice el agente encubierto en conversaciones reveladas por Noticias Uno. A lo que el colombiano, presuntamente engañado, dice que hablará “primero con Iván esa misma noche con el secretario, al otro día con Giovanni”.
En el material probatorio, revelado por la red independiente, se evidencia que el agente de la DEA le dice al colombiano que le ayude a entrampar a los magistrados, les diga en qué consiste el caso, pero que no mencione al Cartel de Sinaloa, representado en ese momento por el falso miembro. “Expóngales el caso y dígales que mi grupo y yo no tenemos nada que ver con ninguna cuestión, es simplemente el trámite para hacer efectiva la demora de las vacaciones del amigo”. El informativo reveló, además, que el agente norteamericano quería solo cinco minutos de entrevista con los magistrados para que lo “escuchen”.
No es la primera vez
En la investigación revelada el pasado domingo, se evidenció que en octubre de 2018 ocurrió un caso similar. Gerardo Assab, presunto abogado del cártel de Sinaloa en México, habría estado buscando en territorio colombiano algunas fuentes que le permitieran acercarse a la JEP y así evitar presuntamente que se extraditara a Santrich.
Noticias Uno reveló que el supuesto abogado era el mismo agente encubierto y estuvo en contacto con un colombiano que tiene amplias fuentes en la rama judicial nacional que le ayudarían en el plan de entrampamiento que evitaría la extradición del excongresista Santrich, quien estaba preso en la cárcel La Picota de Bogotá en ese momento y que ‘ensuciaría’ a los altos magistrados. Para lograr su cometido, se daría una dádiva de seis millones de dólares a los magistrados para que fallaran en contra de la petición de extradición.
“Le doy un consejo sin que me lo haya pedido: sea humilde con ellos, cambié su manera de hablar hacia ellos. Recuerde que al final ellos son los que están investidos de poder por ese tribunal especial y además de que tienen que cuidar sus pasos”, dijo el agente de la DEA.
De acuerdo al medio colombiano, el agente encubierto de la DEA y su fuente en el país, se reunieron en noviembre y diciembre del 2018 en diferentes hoteles y centros comerciales bogotanos; incluso, se evidenció que sostuvieron reuniones frente a las instalaciones de la Jurisdicción de Paz. “Si es necesario y no quieren moverse mucho, yo voy a donde ellos indiquen, incluso enfrente de sus oficinas”, mencionó el agente, a lo que la fuente le respondió afirmativamente y dijo “todo eso lo hacemos sin cita, no sueltan los recursos”.
Las conversaciones evidenciaron que el falso miembro del cartel mexicano ofreció dos millones de dólares a su fuente colombiana para que estableciera vínculos con los magistrados de la JEP. “Me imagino que la cita sería con los dos secre y jefe. Ok”, dice el agente, quien sugiere que puede acercarse a un restaurante cercano a la JEP, a lo que su fuente en Colombia le dice que no ve la necesidad de que lo haga “porque tendrá tiempo para desplazarse”.
El material probatorio reveló que el agente de la DEA presionó en varias oportunidades a su ‘chivo expiatorio’ para reunirse con los magistrados en un sitio público, para, presuntamente, tomarles fotos o grabarlos.
“Señor, acabo de salir de la reunión. Hay toda la disposición para adelantar las cosas. El viernes debo llevar todo lo jurídico por escrito para que ellos le den el orden en que deben ser presentado los documentos y las audiencias, por lo que la reunión sería para la otra semana”, le dijo la fuente al agente extranjero, quien, de acuerdo a lo revelado por el informativo, fue cuando el colombiano descubrió que el miembro del cartel mexicano era falso y que en realidad era un agente encubierto de la DEA que lo entrampaba a él y a los magistrados de paz.