Un hecho insólito tiene desconcertadas a las autoridades en Barranquilla. Un sujeto se habría hecho pasar por feligrés, entró a la misa de las 6:30 p.m. que se consumo en la Iglesia Espíritu Santo, al norte de la capital del Atlántico, y aprovechó para robar dinero y computadores que había en el templo.
De acuerdo con información suministrada por el párroco de la iglesia, Carlos García, el delincuente suministró una identidad falsa para ingresar a las instalaciones de la iglesia, con lo que se pudo saltar el registro y los protocolos de bioseguridad a la entrada del lugar.
El padre García asegura que los funcionarios de la iglesia que él dirige solo verifican que quienes ingresan no tengan síntomas de COVID-19 “pero no verifica cédulas ni nombres”, lo que, según él, le facilitaría el ingreso para robar.
Los bienes hurtados fueron un computador portátil, un celular y dos millones de pesos en efectivo. De acuerdo con el párroco, el ladrón no alcanzo a estar ni cinco minutos durante el evento religioso, cuando “se fue para los baños y accedió al edificio pastoral”. Allí, de acuerdo con el párroco, el hombre “cruzó una reja y entró a la casa parroquial”. Posteriormente, entró a la habitación de uno de los padres que residen allí y “se llevó una mochila y dos millones de pesos”, relató a las autoridades.
El robo quedó registrado en las cámaras de seguridad del lugar y se evidencia el ‘plan’ que el criminal ejecutó para robar la iglesia barranquillera.
Los elementos eran de alta gama. El portátil era un Macbook Pro y el celular un iphone. Además, el párroco dice que el malhechor ya conocía las instalaciones de la iglesia porque “deambuló por minutos por toda la edificación, revisando cada una de las habitaciones”. Además, en el video, que es pieza clave para las autoridades, evidencia que “el delincuente baja al piso donde se desarrollaba la eucaristía y hace ver como si saliera del baño y salió de la parroquia”.
El cura dice que avisaron a la Policía cuando el padre afectado evidenció que no tenía sus pertenencias. Ahí, procedieron a realizar las pesquisas en las que otras víctimas evidenciaron que “se había registrado otro robo en un edificio cercano y, según las cámaras, correspondería al mismo hombre que estuvo en esta iglesia”, concluyó desilusionado el líder religioso de esa iglesia, Carlos García.
En estos momentos, la Policía dio un parte de tranquilidad a la parroquia y a los habitantes del sector que se mostraron preocupados por el hecho; los uniformados aseguraron estar adelantando las investigaciones necesarias para dar con el paradero del criminal.
El Observatorio de Seguridad Ciudadana de Barranquilla aseguró que en el primer semestre del 2020, los hurtos disminuyeron significativamente en la ciudad: 44,3 por ciento. En el primer semestre de 2019, marcó 1.017 casos, mientras que en el mismo periodo del presente año se presentaron 566.
“Se evidencia un aumento con víctimas de origen venezolano, llegando a representar un 12,5 por ciento (18) de los casos registrados. A nivel local, en el primer semestre de 2019, esta cifra fue de 4,8 por ciento de los casos. A nivel nacional, para 2019, el registro representó el 3,42 por ciento del total de casos”, se lee en uno de los apartados emitidos por el Observatorio.