Después del paso del huracán Iota por el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, varias fundaciones protectoras de animales se desplazaron a la zona para evaluar la situación de los animales que resultaron afectados por el fenómeno climático.
La revista Semana informó que el censo de las primeras entidades que se acercaron a las islas arrojó que cerca de 250 mil animales resultaron afectados por el paso del huracán, que el pasado mes de noviembre dejó graves afectaciones en la infraestructura de las islas.
Los fuertes vientos del devastador fenómeno no solo dejaron en la intemperie a los isleños sino que también provocó que las mascotas, aves de corral y otros animales domésticos quedaran sin hogar.
Según el portal Kienyke, son 15 mil perros y gatos los que “quedaron en estado de vulnerabilidad”. Frente a la situación, una de las primeras fundaciones que se desplazó a la zona fue Ángeles con Patas, que alertó acerca de la grave situación en la que encontraron a los animales:
“Mucha gente se fue y los animales quedaron desamparados, caminando desorientados. Están por toda la isla. Encontramos tres cerdos en la mitad de la calle comiéndose las latas. Hay muchísimas gallinas, muchas se han subido hasta la punta de la montaña, no tienen nada que comer “, señaló en Noticias Uno, Leidy Guerra Montoya, directora de la fundación.
Por su lado, Natalia Sierra, presidenta de la Fundación Pro-Animal San Andrés Isla, aseguró en la revista Semana que están usando las redes sociales para indicarles a las personas cómo ayudar a los animales afectados:
“Estamos haciendo jornadas de alimentación e hidratación principalmente y, poco a poco, se irán organizando tratamientos. Para canalizar las ayudas, creamos un evento en Facebook, en la página Pro-Animal San Andrés Isla, donde brindamos información sobre los centros de acopio, donaciones en especie y en dinero”, aseguró Sierra.
El portal Kienyke relató que actualmente otras tres fundaciones se encuentran en las islas llevando a cabo actividades de búsqueda y rescate de “animales grandes y pequeños que estaban cubiertos bajo las ruinas o heridos por las astillas de madera o las esquirlas de los vidrios”.
Animal Voices, Adopta No Compres y Manejo Humanitario, conforman un gran equipo de voluntarios que tiene como principal fin “cubrir las necesidades alimenticias de los animales vulnerables del archipiélago”.
También desarrollan actividades de asistencia veterinaria para la saturación de heridas, vacunación, desparasitación y otras funciones de salud animal.
Kienyke contó que para suplir la necesidades de los animales afectados se tuvo que recurrir al accionar del ARC 7 de Agosto, un buque insignia de la Armada Nacional de Colombia.
El barco es enorme y es históricamente conocido porque logró conquistar la Antártida, pero también porque es una nave con adaptaciones para misiones de guerra y transporte de personas o ayudas en especie.
El portal digital informó que en este buque se trasladaron 30 toneladas de alimento para perro y gato de marca Ringo y Mirringo, que sirvió para auxiliar a los animales damnificados del archipiélago.
Los voluntarios planean seguir ofreciendo ayudas alimentarias y médicas a los animales que lo necesiten en las islas, hasta marzo del año entrante. Además aseguraron que “las ayudas comunitarias y estatales comenzarán a mermar en diciembre y serán nulas en enero”, por lo que será un duro finalizar de año.
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