En su edición del sábado, Noticias Uno reportó que el alcalde Saldarriaga del municipio de Soacha, al sur de Bogotá, no asistió al evento que organizaron en la mañana los familiares de los 10 detenidos que fallecieron calcinados tras un incendio que ocurrió el 4 de septiembre, que habría sido provocado por privados de la libertad en el CAI (Centro de Atención Inmediata) de la policía en el sector de San Mateo.
Frente a la sede de la alcaldía del municipio, esperaron más de dos horas los familiares de los detenidos que fallecieron, junto con los de otras víctimas mortales de la violencia policial tras las protestas ciudadanas que se llevaron a cabo, también en septiembre, con motivo de la muerte de Javier Ordoñez, quien de acuerdo con videos -que en su momento se hicieron virales a través de las redes sociales-, y el mismo proceso penal que se lleva por este hecho, habría sido asesinado a golpes por policías del barrio Villa Luz, en el occidente de Bogotá.
El evento contó también con la asistencia de los allegados de las personas que habrían muerto a causa de disparos de la policía en esas protestas del 9 y 10 de septiembre, y en el desalojo de la ciudadela Sucre, sector que también se ubica en esa población.
Estas personas habían instalado una mesa con la que esperaban iniciar un diálogo con el mandatario local con el fin de conocer la verdad de lo que había ocurrido con sus familiares fallecidos.
“Nuevamente nos incumple, seguimos esperando respuestas por parte del alcalde Saldarriaga. Otra vez nos decepcionó a nosotros como familiares y como víctimas. Seguimos esperando y lo volveremos a citar”, le señaló a Noticias Uno, Carolina Hurtado una de las familiares de las víctimas de la violencia policial.
Al evento también acudieron organizaciones internacionales que están haciendo seguimiento de estos casos.
“No hay avances evidentes en las investigaciones que se hayan hecho públicas en el momento y tampoco parece haber una voluntad de dialogo de parte de las autoridades como el alcalde”, le dijo al noticiero Blandine Juchs, de la Red Hermandad con Colombia (Redher), una organización europea.
Pese a la ausencia del alcalde Juan Carlos Saladarriaga, los familiares de los fallecidos realizaron sus intervenciones en la mesa de diálogo.
“Es una impotencia, es una atrocidad saber que no pudimos sacarlos a ellos, a pesar de la gravead de las quemaduras que sufrieron. Que irónica es la vida porque nuestros muchachos salieron con tantas quemadas que no resistieron”, dijo, frente a la sede de la alcaldía de Soacha, Carolina Ordoñez, otra de las allegadas de las víctimas de la violencia policial.
Durante el evento se escucharon arengas de los asistentes. “Alcalde dé la cara que al pueblo lo matan”, gritaban al unísono, para luego hacer un minuto de silencio por estas personas antes de levantar la mesa de diálogo.
El incendio en el CAI de San Mateo ocurrió el 4 de septiembre, y aunque el hecho sigue en investigación, se señala que si bien los causantes habrían sido privados de la libertad que estaban allí, hubo omisión de auxilio por parte de los policías que estaban a cargo.
Este hecho, que aunque ocurrió previo a la muerte de Javier Ordoñez, y que provocó la indignación de miles de ciudadanos en Bogotá y Soacha, solo fue de público conocimiento a mediados de noviembre, luego de que se reportara la muerte de nueve de los detenidos heridos por las quemaduras en ese incendio.