Calles totalmente peatonalizadas, vallas y la conservación del tapabocas cubriendo nariz y boca, fueron las medidas que implementaron desde el Gobierno distrital, para evitar contagios de COVID-19 que se puede suscitar en las compras navideñas en el concurrido sector de San Victorino, centro de Bogotá.
A pesar de que hubo más gente que en otras jornadas, según lo informado por Blu Radio, el Distrito con 270 gestores de convivencia logró peatonalizar dos calles y hacer que más de 400 vendedores informales ubicaran sus puestos de manera separada.
“Las calles 10 y 11 entre carreras 10 y 13 estarán completamente peatonalizadas”, informó el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, quien desde su cuenta de Twitter le ha seguido el paso a las novedades que se presenten durante la mañana de este sábado en el sector comercial más importante de la ciudad.
De acuerdo con Blu Radio, el secretario de Gobierno afirmó que durante esta madrugada se encontraron con mensajes por altoparlante, los cuales les recuerdan el uso continuo del tapabocas y mantener el distanciamiento físico. Asimismo, destacó que este acompañamiento y seguimiento será durante toda la temporada navideña, para que los bogotanos puedan hacer de una maneja más controlada sus compras de fin de año.
El pasado 2 de diciembre, tras un agolpamiento de personas en dicha zona comercial, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, citando un tweet de Gómez, advirtió en su cuenta de Twitter: “Durante 3 meses San Victorino ha estado abierto y regulado por un acuerdo con los comerciantes formales e informales que están obligados a cumplir con las normas de logística y bioseguridad. Si el sábado vuelve a haber aglomeración y desorganización no se autorizará más madrugón.”
Por su parte, horas antes de iniciar ‘El madrugón’ de este sábado, Yansen Estupiñán gerente general del Gran San, le afirmó en entrevista a la revista Semana, que el gremio aceptaba el jalón de orejas de la sociedad a través de la alcaldesa y destacó que se han llevado a cabo reuniones importantes para controlar las aglomeraciones y cuidar a los capitalinos.
“Hemos tenido reuniones importantes, hay un equipo interdisciplinario de la alcaldía de Bogotá en conjunto con la policía metropolitana y otras entidades del distrito y desde luego el comercio, los cuales nos hemos vinculado para tratar de orientar y ayudar generando oportunidades, pero desde la bioseguridad y la responsabilidad para todos nuestros compradores”, destacó Estupiñán al medio.
De igual forma, el vocero de los comerciantes del centro comercial señaló que las medidas implementadas por parte del sector han sido cumplidas, detalló que el Gran San es como cualquier otro centro comercial de los 55 que se encuentran en la capital, pero con la diferencia que inicialmente tenían un aforo de 600 vendedores ambulantes que fueron desalojados de la Calle 13 con carrera 13, pero tras las pandemia del aforo disminuyó al 50%.
“Hemos tenido conversaciones en la última semana con ellos, pues solamente pueden trabajar miércoles y sábado y desde mañana vamos a disminuir más ese aforo de expositores, en especial en las zonas comunes. Nosotros no vamos a sacar exhibidores ni maniquíes, generando así una limpieza total de la zona. Le hago la aclaración, ellos solo trabajan hasta las 10 de la mañana”.
En cuanto a otras partes de la ciudad, como El Parque Nacional, El Restrepo y el Barrio Nariño, el subsecretario de gobierno, José David Riveros indicó, “está bien que vendan, ha sido un año muy difícil y todos necesitamos la reactivación económica, el espacio público es de todos.”
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