Los museos y galerías más curiosas de Bogotá

De Bogotá se ha hablado como una de las ciudades pioneras del arte en Colombia. Por las calles de la capital se pueden encontrar docenas de galerías y museos, en varios de ellos se exponen obras de artistas famosos, instalaciones históricas con datos de cultura general, no solo del país sino del mundo. Pero la riqueza cultural no se queda aquí, también hay exposiciones que se salen por completo de lo convencional.

Entre las galerías y museos registrados en Bogotá existen unos 108 públicos y privados, hay varios donde hay que pagar la entrada a la exposición, que puede costar en 20 mil y 30 mil pesos y otros donde el acceso es completamente gratis.

Este es un recorrido por algunos de los lugares más extraños o curiosos de la capital que ya cuentan con acceso al público, a pesar de la pandemia.

Este es un espacio para hablar de la historia del vidrio. Aunque suena extraño, en este lugar cuentan lo que hay detrás de cada pieza de cristal, desde su creación, hasta cuándo las usaron como las piezas más importantes para la ciencia.

En este espacio se encuentra cuero real en cualquier pieza, en fotos, en cortinas, en instalaciones y hasta animales disecados o pieles colgando, para contarle a los visitantes por qué es tan importante el conectarse con la piel.

En este espacio se pueden encontrar exposiciones que giran en torno a temas incómodos de política y sociales, el daño del Gobierno al medio ambiente, la migración, el asesinato a líderes sociales, los castigos policiales. Más allá de encontrar una sola obra o un solo artista, este escenario busca presentar exposiciones colectivas.

Es un espacio de exposiciones artísticas en las que se habla netamente del punk, de su historia, su estética, la música y hasta sirve de escenario para conciertos.

Por medio de materiales reciclados como revistas, ropa usada y hasta chicles usados, en este espacio los artistas crean piezas en las que se critica, de manera directa y ficticia, la realidad política del país, los gobernantes y la sociedad.

Era una casa familiar en Chapinero que terminó convirtiéndose en un espacio de encuentro para nuevos artistas y en donde se le dio la oportunidad a los primeros creadores emergentes. Aquí hay exposiciones de pintura y escultura.

En este espacio las creaciones diminutas se hacen a través de semillas de diferentes plantas, con dientes de león y piedras volcánicas. Las exposiciones las hacen artistas en las que sus obras reflejen el amor completo y el respeto por la naturaleza y las comunidades indígenas.

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