Declaraciones hechas esta tarde por el comentarista y director del Blog Deportivo de Blu Radio, Javier Hernández Bonnett, sobre la relación entre James Rodríguez y el saliente estratega de la Selección Colombia, Carlos Queiroz, parecen darle sustento a las especulaciones sobre el deterioro al interior del camerino de la escuadra cafetera.
El periodista explicó, durante su programa radial, que recibió comentarios de personas cercanas al equipo que le aseguran “que la relación, o al menos la confianza, después de que –Queiroz– le entregará el número 10 –usualmente vestido por Rodríguez– a Steven Alzate, no fue buena”.
Lo anterior, durante el último partido amistoso disputado por el equipo nacional frente a la selección ecuatoriana, a finales de 2019, juego en el que Colombia no pudo contar con la presencia del mediocampista, a causa de una lesión en la rodilla izquierda.
Ante la situación, el entrenador portugués no quiso jugar sin un número 10 y le asignó el dorsal al jugador del Brighton de Inglaterra. Se trata, justamente, de uno de los futbolistas convocados por primera vez al seleccionado tricolor durante la finalizada era Queiroz.
Lo curioso es que la supuesta ruptura entre el capitán y el seleccionador se diera prácticamente un año después del hecho y no, por ejemplo, durante los encuentros disputados en octubre, donde Colombia demostró una mejor participación.
Ante el cuestionamiento, Hernández Bonnett respondió que “cuando las cosas están pegadas con babas, lo que se necesita es una coyuntura, un detonante. Y ahí se devela absolutamente todo”.
Sin embargo, existen más antecedentes, como los mencionados por Juan José Buscalia, compañero de Hernández, durante el mismo programa: la advertencia de Queiroz sobre la continuidad del 10, cuando le dijo “si no juegas no te voy a convocar”, teniendo en cuenta su situación como suplente en el Real Madrid; y la rueda de prensa en la que el estratega declaró que “a mí no me contratan para llorar sino para encontrar soluciones”, comentario que se interpretó a nivel de la prensa deportiva como una indirecta para el mediocampista.
Eso sin contar otros hechos que también dieron pie a especular sobre el deteriorado estado de las relaciones al interior del equipo, como la decisión de asignarle la capitanía del equipo al portero David Ospina durante pasado partido frente a la selección de Uruguay; y el presunto enfrentamiento entre Luis Fernando Muriel y James.
Por otra parte, el hecho de que el 10, uno de los artilleros estrella del conjunto tricolor solo haya podido anotar un gol y entregado diez asistencias durante la era Queiroz, también pudo haber añadido a la especulada frustración del jugador con respecto a su entrenador.
Finalmente, vale anotar que, en el comunicado con el que Rodríguez salió a desmentir los rumores sobre “malos tratos, disputas o todo tipo de controversia suscitada entre jugadores”, tras las goleadas frente a Uruguay y Ecuador en noviembre pasado, solo se habla de unión entre futbolistas y jamás se hace alusión al director técnico, o al equipo técnico en general.
Sea como sea, lo claro tras los malos resultados de la última fechas es que algo andaba mal en el equipo. Ahora resta esperar al nuevo técnico, y los partidos consecuentes, para confirmar si la salida de Queiroz era la solución que se necesitaba.
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