La Fiscalía General de la Nación envió una citación a interrogatorio al exembajador en Uruguay Fernando Sanclemente por la investigación que adelanta en el hallazgo de un laboratorio de cocaína en un predio familiar en Guasca (Cundinamarca). El exfuncionario debería presentarse el próximo 9 de diciembre.
En ente acusador y unidades de la Policía encontraron alrededor de siete toneladas de insumos químicos y 9.453 gramos de cocaína y pasta base de coca.
En la diligencia Sanclemente será escuchado por un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia y este determinará si hay o no elementos suficientes para imputarle cargos o para archivar la investigación. En este caso ya declararon la esposa e hija de uno de los mayodormos de la finca y dijeron que él quemó todo el material probatorio que lo incriminaban. Según su testimonio, todas las órdenes venían de Sanclemente.
El 4 de noviembre, la Fiscalía decidió eliminar los preacuerdos que se estaban realizando con los mayordomos y lograr un golpe mayor al encontrar a los autores intelectuales del tráfico de drogas.
Los capturados
Los condenados por este delito son Cristian Aníbal Gómez Venegas, Dumer Gustavo Bohórquez, Pablo Emilio Castillo, Jhefer Iván Castillo y Jhon Jairo Morales Zambrano. Todos tendrán que cumplir una condena de 8 años y 6 meses en establecimiento carcelario, además de pagar una multira de 1.890 salarios mínimos legales mensuales vigentes, exactamente 1.657 millones de pesos.
Por su parte el entonces embajador reconoció que en el lugar habían algunas casas de recreo, y otra parte de la finca estaba arrendada para garantizar el sostenimiento del predio.
“Esta es una propiedad que ha estado en manos de la familia del embajador Fernando Sanclemente Alzate desde hace 44 años y que se ha dedicado en el pasado a la cría de caballos de carrera, lechería y cría de ganado Angus, entre otros. (...) En 1987 se constituyó una sociedad con la familia Spiwack, propietaria de la Organización DANN, quedando cada una de las familias con el 50 % de la participación sobre la misma”, informó en un comunicado la Cancillería hace unas semanas.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos y la Policía de Colombia venía manejando una teoría sobre la presencia de un grupo de narcotraficantes en Cundinamarca y Boyacá que, a través del aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá, enviaban cocaína con destino a Estados Unidos y Europa.
Lo primero que lograron establecer los investigadores del caso es que el clorhidrato de cocaína lo producían los integrantes de la red, y gracias a una fuente humana, lograron centrar el perímetro operacional en el municipio de Guasca, en Cundinamarca.
Las autoridades estiman que en el laboratorio se producían al día entre 10 y 15 kilos de cocaína, que se estarían enviando a través de maletas de doble fondo o correos humanos a los mercados de Estados Unidos y Europa.