La Cámara de Comercio de Bogotá, en conjunto con la Corporación Ambiental Empresarial (CAEM) y con el apoyo de la Unión Europea, lanza el programa ‘Restauremos el Archipiélago’ con el fin de contribuir a la restauración ecológica y económica de las islas de San Andrés y Providencia luego de que el pasado 17 de noviembre, el huracán Iota alcanzara la categoría 5, generando vientos de más de 230 kilómetros por hora que provocaron una subida en la marea de hasta 5,5 metros, a esto se le suman las constantes lluvias, debido al fenómeno de La Niña, que afectaron la comunicación y el servicio de electricidad. Por lo anterior, esta iniciativa busca que cualquier empresa, a través de donaciones que les concederán beneficios tributarios, haga aportes desde $5 millones de pesos.
El dinero recaudado permitirá abordar ocho áreas de trabajo para cooperar en el proceso de reactivación del sector turístico, principal actividad económica de las islas. El primer pilar buscará la transformación de la biomasa destruída por el huracán en compost para proveer abono orgánico a las actividades de restauración ecológica y de infraestructura verde de la isla. La restauración ecológica, segundo punto a trabajar, será posible gracias a la siembra de árboles del programa Hojas Verdes de la CAEM que contribuye al aumento de la biodiversidad y al aumento de la cobertura vegetal del país.
La restauración de puntos de interés ecológico como humedales, manglares y corales es el tercer esquema a desarrollar para contribuir a la oferta de atractivos turísticos. La cuarta línea de trabajo se encargará de promover la estrategia de economía circular, vinculada a proyectos productivos para el aprovechamiento y transformación de los residuos. La seguridad alimentaria, siendo el quinto pilar, será posible gracias a la producción de zoocriaderos de especies nativas a través de estrategias que vinculen a pescadores locales y del desarrollo de huertas orgánicas.
La reconstrucción de las viviendas es la sexta área de trabajo enfocada a la recuperación del espacio pública verde. Asimismo, la industria hotelera del archipiélago se verá beneficiada a través de estrategias para la sostenibilidad energética de la región. También se implementarán programas para el ahorro y uso eficiente del agua en el octavo frente de trabajo.
Henry Garay, director de la CAEM, aseguró que la sostenibilidad es el eje transversal de estas propuestas que permitirán contribuir a la reactivación de la isla. “El territorio quedó destruido y es nuestra misión devolverle la vida y velar por el capital natural del archipiélago”, reiteró.
La CAEM, además, señaló que la afectación de las tres islas (San Andrés, Providencia y Santa Catalina) perjudicó a 65.000 habitantes, muchos de ellos perdieron sus viviendas. Además, el grave daño al medio ambiente afectó a los bosques secos tropicales que perdieron el 90% del follaje, lo que ocasiona la pérdida de especies de avifauna, reptiles y mamíferos.
La Corporación también indicó que la isla fue declarada como reserva de la Biosfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en el año 2000. Además, dado que la economía de la isla se concentra en el turismo y la infraestructura, ha sido construida para ese fin, estas estrategias permiten que se recupere el capital natural y los valores escénicos que posee la naturaleza. Los atractivos naturales administrados por comunidades locales y los servicios ecosistémicos que ofrecen serán los mayores beneficiados.
Otra estrategia que se adoptó recientemente es la Operación Cangrejo Negro, proyecto que contempla labores de análisis, verificación de daños ecosistémicos y restauración ecológica por parte de miembros del Ideam, el Instituto de Investigación Alexander Von Humboldt, el Instituto Sinchi, el Invemar, Parques Nacionales Naturales de Colombia, la Anla y la Cooperación Coralina. Actualmente, el equipo de trabajo adelanta el monitoreo y análisis de más de 60 puntos en las islas.