La indisciplina social en Cúcuta, departamento de Norte de Santander, ha causado que las cifras de contagios por COVID-19 presenten un repunte: 18.309 casos registrados, con 934 muertes. En nuevos pacientes de Coronavirus, la ciudad capital ha aumentado cerca de 1.000 contagios en una semana.
Por esto, el último reporte de ocupación de camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en la capital del departamento muestra una cifra alarmante que apunta a que las camas están ocupadas en un 96%. Este indicador también subió de manera acelerada en las últimas semanas del mes de noviembre.
Según reportó el medio local La Opinión, el Hospital Universitario Erasmo Meoz tiene que recibir y tratar a pacientes con oxígeno mientras se encuentran sentados en sillas convencionales. En este hospital, uno de los principales de la ciudad, la ocupación ya llegó a 100%, como en varios otros en el territorio cucuteño.
De acuerdo con el gerente del centro asistencial, Tonino Botta, esta situación se desencadenó como consecuencia de la desobediencia e indisciplina de las personas habitantes de la ciudad capital.
El departamento se encuentra en condiciones similares, ya que el pasado 23 de noviembre, las alarmas de las autoridades de Norte de Santander se encendieron por el alto número de casos positivos que acumula para COVID-19, que al día de hoy registra 28.970 pacientes confirmados y 1.378 fallecidos.
Según el último reporte de Carlos Martínez, director del Instituto Departamental de Salud (IDS), la ocupación en el departamento registró un 92% de puestos en UCI destinados a pacientes.
A pesar de los esfuerzos para realizar cercos epidemiológicos, las administraciones locales no han podido lograr la mitigación del virus en la población y, por esto, no se ha podido aplanar la curva de contagios en el territorio.
“Nosotros hemos venido observando en el territorio de Norte de Santander un incremento en la ocupación hospitalaria de las áreas de cuidado crítico. Tenemos una ocupación importante del 92% en el departamento, que compromete tanto a las instituciones públicas como privadas de la región. Algunas de ellas, además de tener al tope sus áreas de cuidado crítico, alcanzan la misma ocupación en sus áreas de hospitalización”, explicó Martínez, según el diario local.
Las restricciones implementadas
Por la alerta roja hospitalaria, el 26 de noviembre, la Gobernación de Norte de Santander solicitó al Ministerio de Interior autorización para implementar medidas restrictivas en el departamento, con el fin de de disminuir la cantidad de casos positivos diarios.
Entre las medidas a nivel departamental, el gobernador del departamento, Silvano Serrano, propuso restringir la movilidad de la población nuevamente, volviendo a etapas tempranas de la contingencia del virus. El mandatario también busca imponer un toque de queda para que no se pueda transitar desde las 10 de la noche hasta las 5 de la mañana.
A pesar del grave estado del departamento y de la ciudad, hasta el momento no se ha anunciado una medida de toque de queda para el final del 2020 y las festividades en torno a la navidad y año nuevo.
Para lograr monitorear la situación y hacer cumplir los protocolos de bioseguridad, Serrano propuso que 50 personas controlen espacios clave en el departamento.
Por otro lado, la Alcaldía de Cúcuta emitió el Decreto 0539, con el que intentará mitigar el contagio de COVID-19. Dichas indicaciones se implementaron por la alerta roja, que tuvo vigencia hasta el pasado martes, primero de diciembre.
La principal de las reglas es el regreso del Pico y Cédula par e impar, para así restringir el tránsito. Le sigue la suspensión del plan piloto de venta de alcohol en restaurantes, bares y discotecas de las comunas 3, 4, 6, 7 y 8. Por otro lado, se reglamenta la apertura de establecimientos en estas comunas de 6 a.m. a 10 p.m, y se exige que solo funcione de manera remota y por domicilio en horas externas. Dichas comunas tienen alto índice de desobediencia social y, por esta razón, encabezan las cifras de contagio municipal.
Sin embargo, en otras comunas, se permitirá la apertura de los establecimientos hasta las 12 de la media noche y se exceptúa Cenabastos. También se prohíben eventos y fiestas de fin de año en espacios públicos o privados que impliquen aglomeraciones; y se aconseja guardar distanciamiento e implementar el lavado de manos instruido por las autoridades en salud.
La Policía de Cúcuta vigilará más de cerca las comunas restringidas y la Secretaría de Salud hará cercos epidemiológicos en dichos sectores. Además, se implementarán puestos de control de las autoridades en la glorieta Club Tenis, Autopista Internacional, glorieta San Mateo, avenida principal de Atalaya y glorieta El Escobal.
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