Mujer que “en legítima defensa” hirió a su pareja fue condenada

La mujer fue condenada por la Corte Suprema de Justicia, aunque sostuvo que agredió a su pareja para defenderse y porque temía por su vida.

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(Foto: Especial)
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Todo empezó en 2016, cuando en Armenia, una mujer hirió con arma blanca a su marido. El hombre fue llevado a un centro médico con dos heridas graves.

La mujer fue llevada a juicio por la Fiscalía y absuelta en primera instancia. El ente acusador apeló y el caso llegó al Tribunal de Armenia que revocó esa decisión y, cuatro años después, condenó a la investigada a 16 años de cárcel. Luego el proceso pasó a la Corte Suprema de Justicia.

La defensa de la mujer argumentó que ella habría encontrado unas fotos comprometedoras en el celular de su esposo, lo que desató una fuerte riña entre ambos; a lo que él, argumenta la hipótesis de la defensa, le respondió ahorcándola, ocasionándole heridas.

Sin embargo, en el expediente del caso no reposa ninguna prueba de un ataque previo o situación de contacto que pusiera en riesgo la vida de la mujer, hoy condenada.

Por su parte, la mujer admitió que “empuñó un cuchillo de la cocina y se lo asestó a su pareja, luego de lo cual sintió temor por su vida, por lo que decidió salir corriendo para refugiarse donde un familiar”, así puede leerse en el fallo con ponencia de la magistrada Patricia Salazar Cuéllar.

Por otro lado, la defensa del hombre, examinó las heridas del hombre y logró determinar que éstas pusieron en riesgo su vida. Esto se hizo porque la defensa de la mujer señalaba que las heridas no habían sido comprometedoras y que por tanto no se configuraría el delito de tentativa de homicidio.

Sin embargo, la Corte señaló, tomando pruebas e investigaciones realizadas por la Fiscalía que, “la herida con arma corto punzante infligida en la fosa ilíaca izquierda, la cual interesó el intestino delgado, puso en riesgo su vida en tanto de no haber recibido la atención médica en el Hospital San Juan de Dios del Sur de la ciudad, le habría producido peritonitis”.

(Foto: Especial)
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Además de esto, La Corte desmintió las versiones de la mujer, de que los presuntos hechos hubiesen ocurrido en la cocina, y de que estos hubieran sido iniciados por el hombre. Todo lo contrario, según la Corte, la agresión fue iniciada por la acusada “cuando su entonces compañero sentimental se encontraba dormido en la cama que compartían y no en la cocina en medio de una discusión por las conversaciones que aquél mantenía en redes sociales con otras mujeres”.

Por otro lado, el fallo indica que la supuesta defensa que argumenta la mujer “no fue proporcional porque la acusada era agarrada por el cuello, de forma tal que sus manos estaban libres para intentar soltarse o dar golpes con los puños, inclusive tomar el cuchillo para rasgar la piel de su contendiente o herirlo en una parte del cuerpo que, en principio, no pudiera comprometer órganos vitales”, se lee en ese fallo.

El Tribunal también apunta a que la acusada reconoció que su primera acción fue dirigir una puñalada al abdomen de su pareja.

Se le imputaron también otros cargos, pues la mujer no sólo hirió a su esposo, sino que además abandonó el lugar de los hechos y no dio aviso a las autoridades para buscar protección; tampoco acudió a los diferentes cuerpos de emergencia para que se atendiera a su pareja.

“La agresión inició cuando la víctima se encontraba dormida; la puñalada inicial se dirigió a una región vital no siéndole suficiente esta porque intentó otras más, una de las cuales impactó la mano izquierda; y, por último, abandonó su lugar de habitación y a su compañero sentimental mal herido sin procurarle el más mínimo auxilio o informar a las autoridades”, se lee en el fallo.

Finalmente, la Corte concluyó que en ningún momento estuvo en riesgo la vida de la mujer, por lo que mantuvo en firme la condena a la presunta agresora. El ente judicial también afirmó que no existen evidencias de que estuviera en camino una agresión en su contra, o que la defensa resultara necesaria para impedir el ataque, o que la agresión no haya sido intencional y suficientemente provocada.

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